jueves, 29 de mayo de 2014

Quejicas profesionales

Hoy ha llegado a mí "este pensamiento"...

Es algo en lo que vengo pensando últimamente... Creo que somos una especie quejica por naturaleza, la verdad. Unos más y otros menos, pero precisamente en esta naturaleza humana va el no estar satisfecho con uno mismo o con lo que tenemos.



Esto tampoco creo que sea algo malo. De hecho pienso que el no estar satisfecho va ligado al espíritu de superación y a las ganas de conseguir o hacer realidad nuestros sueños. Todos deseamos algo mejor para nuestras vidas.

No voy a ser una cínica, y desde luego que todos tenemos derecho a quejarnos. La vida no siempre nos brinda buenos momentos y es difícil mantenerse optimista y no caer en el desánimo. 

Por mis circunstancias, podría haber estado lamentándome durante este año de la mala suerte que he tenido, de por qué a mí, de qué desgraciada,... Podría y a ver quién es el guapo o la guapa que me dice que no debo quejarme. Creo que sólo al principio, en la incertidumbre, en el "Uff, lo que me espera", dije eso de por qué a mí y precisamente ahora. Tengo la suerte de tener a mi lado a un compañero que me hacía pensar que eso es una pérdida de tiempo y que lo que no se puede cambiar, hay que afrontarlo. Y me ayudó a limpiarme los ojos de lágrimas y que el desánimo no fuera mi forma de vida. Y respiré. Y no me quejé más de mi mala suerte. Y , lo más importante, logré no amargarle la existencia, ni la mía.

¿Pero qué son buenos y malos momentos? ¿Cuándo está bien quejarse? ¿Hasta cuándo estaría permitido? Aún busco respuestas.

Yo que me he quejado en esta vida de muchas cosas, es precisamente ahora cuando he aprendido a no quejarme tanto y a saber lo que es una queja tolerable y lo que no es o no debería ser tolerable. Ahora cuando me quejo de que me duele algo, inmediatamente me digo, Ana... con lo que has pasado ahora te quejas de esta chuminá? Y entonces, me aguanto, y ya no me duele tanto. 

¿A todos nos ha pasado eso, verdad? 

La comparación. Esa es una herramienta para vivir de forma positiva. 

La segunda parte del pensamiento del día es el agradecimiento. Es fundamental. Una norma debería ser 1 queja - 10 agradecimientos. Esto nos ayudaría a darnos cuenta de la fortuna que nos rodea y eso aleja la sensación de mala suerte o de desgracia. 

Los quejicas profesionales, que todos conocemos, son aquellas personas a las que le falla ese equilibrio o lo entienden al contrario, más quejas que agradecimientos. Son aquellas que no trasmiten desánimo por un mal momento en su vida o una sucesión de problemas, que todos aceptamos y entendemos y hasta nos solidarizamos, sino son aquellas que trasmiten negatividad y pesimismo y te chupan tu energía y hacen que tu esfuerzo diario de mantenerte alegre parezca una chorrada de "friki". Son esas personas que logran que las rechaces porque no tienen ni idea de lo afortunadas que son y no hacen más que quejarse. De todo. 
¿A que todos conocemos a gente así?

Siempre he dicho que todos llevamos nuestra cruz a cuestas, pero quien menos se queja suele ser la que más peso lleva. Creo que deberíamos aprender a relativizar lo que son problemas o malos momento y lo que no. Que es un fallo gordo que cometemos. Todos llevamos una cruz a cuestas, cierto, pero, a ver, pongo un ejemplo para explicarme de forma sencilla, no se me ocurre irme a una unidad de día con enfermos recibiendo su quimio y decir qué lata que tengo que pasar mis revisiones oncológicas y qué miedo me dan. Mi queja no puede ir dirigida a ellos, nunca. ¿Me explico? 

Este es, a mi modo de entender las cosas, otro de los problemas de estos quejicas profesionales, que no ven tu cruz, sólo ven la suya y claro, cualquier momento es bueno para quejarse, y claro, de tanto escuchar sus quejas y sus desgracias acabas portando tu todo el peso. Eso, o los mandas al carajo. Tú decides. 

Yo he decidido. 

Feliz finde.




lunes, 26 de mayo de 2014

Mil batallas

Hoy seré breve, que tengo mil cosas que hacer... y eso es bueno, aunque sea una batalla más en la vida.

Hoy empiezo una nueva etapa... y me hará falta la misma paciencia que la que he tenido para luchar contra el cáncer de mama, y tengo la oportunidad de poner en práctica todo lo aprendido en un nuevo reto... Y seamos optimistas, si el bipartidismo ha caído como dicen, lo mío debe ser más fácil!!!  

Hoy os quiero dejar con la letra y un enlace de la canción que sí, que me han dedicado... a mí y a muchas mujeres!!! En el fondo, a todas... porque esta enfermedad es así, hoy me tocó a mí, pero desgraciadamente, no soy la última. Es la letra de Mujer de las Mil Batallas, de Manuel Carrasco. Esa canción que durante noches de insomnio me hacía llorar y decir, pronto amanecerá Ana, no estás sola. Jamás una canción significó tanto. Jamás una canción la sentí tan mía. Este chico debe valer mucho porque encontró las palabras mágicas para que creyera que SÍ SE PUEDE.

Hoy que empiezo una nueva batalla, y no me lío más, que si no llego tarde, no he dejado de escucharla toda la mañana...porque yo, yo... SOY UNA MUJER DE LAS MIL BATALLAS. Y con esta se puede...

La vida tiene tu nombre, mujer de la mil batallas. 
La fuerza de tu mirada, con el valor no se esconde. 
Hay que plantar la esperanza en el lugar donde duele, 
para que crezca bien fuerte, en el miedo que acompaña. 
Y sigues tan bonita como ayer, no se despeina el alma. 
Un pasito más, que si se puede, 
uno y otro más, mujer valiente. 
Lo que diga esta de más, ya se que quieres gritar 
y no te sientas sola, 
contigo estoy… 
Todas las luces del mundo, iluminan tu vereda. 
Y cada herida la llenan con el amor más profundo. 
Pero si la noche es larga y sientes que estas perdida, 
recuerda mi melodía que te quiere y acompaña. 
Y sigues tan bonita como ayer, no se despeina el alma. 
Un pasito más, que si se puede, 
uno y otro más, mujer valiente. 
Lo que diga está de más, ya se que quieres gritar 
y no te sientas sola, 
contigo estoy…


Toca estar en pie... Feliz semana!!!!

Mejor veis el video...

martes, 20 de mayo de 2014

Sonríe... puedes hacerlo

Buenos días:

Acá ando, de vuelta, después de haber pasado un fin de semana estupendo poniendo sonrisas a recuerdos malos. Así que hoy quiero hablar del poder de sonreír.

Hace poco leí que cada vez más la gente recurrimos a poner la mejor de nuestras sonrisas en fotos que publicamos en muchos casos a lo loco, fotos y sonrisas que no reflejan en la mayoría de los casos una realidad, sino aquello que nos gustaría ser o sentir.... y yo, que percibí la crítica del autor, pensé...¿y qué?

¿Qué tendrá de malo intentar poner una sonrisa a un día malo?


Y me respondí yo misma: que se haga para enseñar los dientes.

Recordáis a esa Isabel Pantoja fingiendo una gran sonrisa y diciéndole a Muñoz, "dientes, dientes, que es lo que les jode". Pues sí, las redes sociales también sirven para que la gente le dé en los morros a otra, pero no vayamos a caer en el error de censurar a todos los que compartimos una sonrisa o un buen momento porque creo que hoy en día una sonrisa vale lo suficiente como para compartirla.

El poder de una sonrisa... a eso voy... 

Si habéis estado cerca mía, sabréis lo difícil que era para mí vivir situaciones agradables durante este año. Durante la quimio, pude disfrutar de algunos días en alguna terraza en excelente compañía, pero el cansancio extremo y el calor me impidió disfrutar de un verano normal. No obstante, creo que no lo recuerdo con amargura, recuerdo aquellos días contados en los que he podido disfrutar de buena compañía, aquellos días en los que las sonrisas venían solas. Esas sonrisas me daban aire para aguantar mis ciclos. Esas sonrisas curaban. Sin embargo, el postoperatorio para mí ha sido más difícil porque sonreír era un ejercicio duro como los que tengo que hacer para recuperar mi movilidad o evitar un linfedema... una rutina. Sonreír no era fácil, pero milagrosamente, llega un momento en el que la sonrisa me sale sola.  

Ya lo he comentado en alguna que otra entrada, quien bien te quiere se alegra de tu sonrisa y sabe que hay mucho detrás de ella, aunque, afortunadamente, no tenga ni idea "en sus propias carnes" de lo que has pasado para lograrla. Y, lo más importante, te respeta porque sabe que a pesar de todo lo vivido sonríes o lo intentas. Te valora porque piensa que es algo grande lo que has logrado. 

Siempre intento dirigirme a chicas que puedan leer esto y que tengan cáncer de mama o lo hayan tenido y anden perdidas y desanimadas... Chicas, esto es grande. Algo gordo. Tened siempre claro que lo superaréis, pero si lo hacéis logrando una sonrisa y descubriendo que después de la tormenta sois más felices que antes, entonces habréis logrado algo que mucha gente no sabe ni sabrá en toda su vida... 

...que sólo nosotros somos responsables de nuestras alegrías y nuestras penas... y que habéis decidido ser felices. Ahora sabéis que los acontecimientos de la vida se deben vivir  como lo que son y que dramatizar solo conduce a la amargura... 


A aquellos que no valoren tu sonrisa les dices que tu sonrisa no es falsa, que refleja nuestra rebeldía. Nos rebelamos ante esta enfermedad, ante el dolor físico, ante el miedo, ante la desesperanza, ante el abandono, ante los cambios físicos, ante las cicatrices,... 

Como veis, no todas las sonrisas son iguales. Y la mía ahora es más grande. Y sé distinguir las falsas, las que muestran dientes, las que no quieres en tu vida, pero lo que más importa, sabes que las verdaderas pueden ser naturales o no, pero, en cualquier caso, son una decisión valiente... y ser valiente no es fácil. 

He aprendido a descubrir que la vida no es fácil para muchas personas y que en silencio viven con sus dificultades...Nos sorprenderíamos, el más callado suele ser el que peores momentos vive. Sin embargo, en la gran mayoría he descubierto el instinto de ser feliz a pesar de las adversidades de la vida y podría poner nombres a aquellas que creo que son más felices ahora que antes cuando todo les era más fácil. Creo que esas personas me leen y saben de que hablo... y sonríen. 

He conocido también a quien no es capaz de superar acontecimientos normales de la vida y carece de herramientas emocionales para comprender que está en su mano no amargarse la existencia y mucho más, no amargar a los que le rodean. Si eres de los que cree que lo has pasado horriblemente mal y que por eso ni quieres intentar sonreír o al menos no amargar a nadie, créeme, con mirar más allá de nuestro ombligo nos daríamos cuenta de que hay miles de problemas SIN SOLUCIÓN y a pesar de eso, la gente sonríe. Aprendamos de ellos su valor y si no podemos ayudarles, al menos no les enseñemos los dientes.

Hoy no quiero extenderme mucho más... 

Un besín enorme. Y muchas sonrisas.





jueves, 15 de mayo de 2014

16 de Mayo

Sí, ya sé que hoy no es 16 de Mayo.

Hoy es San Isidro, pero mañana puede que no tenga tiempo para publicar esto...tiempo o ganas. 

Mañana es de esas fechas que no se te olvidan en la vida por la dureza del recuerdo.

Mañana hace un año que me senté delante de una ginecóloga y me dijo..."se ha confirmado lo que en principio pensamos. Es un carcinoma infiltrante y el otro bultito, pues también". 
No es un grato recuerdo, tan malo que aún no puedo ponerle palabras. Por eso he decidido que mañana me dedicaré el día, por eso escribo hoy sobre el 16 de Mayo. 

Así que, ahora mismo me planteo... ¿cómo hablar de este recuerdo  tan amargo al que no puedo poner palabras aún, pero, sin embargo, quiero vestir de colores? 

Un año después... sencillo.
  • Fue el día en el que llorar me hizo fuerte...
  • Fue el día en el que más confié en mi marido...
  • Fue el día en el que me dijeron que iba a conocer al Dr. Virizuela... 
  • Fue el día en el que todos mis miedos estaban justificados y respiré...
  • Fue el día en el que dije voy a ponerle remedio ya...
  • Fue el día en el que empezó un reto...
  • ...
Permitidme que 1 año después me vaya a celebrar que ha pasado  precisamente un año y aquí sigo... pero mis carcinomas infiltrantes, no. 

Hoy no me alargo más... 

Disfrutad del fin de semana y mañana, mañana dedicarme un ratín y tomad algo, no sólo a mí salud, sino a la vuestra y a la de la gente que más queráis. 







Y llegué... 



Walk

lunes, 12 de mayo de 2014

Club de fans

Apareció de repente... pero sí, tengo un club de fans. Surgió, como no, vía una red social que uso frecuentemente. Como ya comenté, me he mantenido muy activa vía Facebook. Ya era activa, no sé si me he vuelto más, pero al menos mantengo la actividad "social".

Es un grupo muy variopinto, de amigos, sobre todo, amigas, que han estado ahí apoyándome incondicionalmente... Compis del cole,  de la facultad, de mis distintos curros, familia...  No sé si lo saben, pero eran mi medicamento curativo diario. 

A cada campeona, yo me sentía ganadora
A cada guapa, yo me sentía ganadora
A cada ánimo, yo me sentía ganadora
A cada Ana, tú puedes, yo... yo sentía que podía

No todo el mundo puede decir que tiene un club de fans... y yo sí puedo. Y estoy muy orgullosa de todos ellos. Porque todos son guapos por fuera, pero, sobre todo, por dentro. 

Hay que celebrar que hay gente maravillosa
SOIS GENTE MARAVILLOSA

No puedo dar todos los nombres porque, primero, no acabo la entrada y, segundo, corro el riesgo de olvidarme de alguien y eso es imperdonable. Sin embargo, sí que quiero sacar un ratín para nombrar a mis leonas. Sí, habéis leído bien, leonas, esas que tras mil años y mil avatares de la vida, ahí siguen y lo que me gusta más decir, nos ha juntado de nuevo. La vida es dura para muchos, para ellas lo ha sido, cada una con su historia personal. Yo no estuve en todos esos momentos, pero ellas se mantuvieron unidas y me acogieron de nuevo hace ya unos pocos años cuando nuestros caminos volvieron a cruzarse. He pasado con ellas momentos fantásticos, de no parar de reír y lo que más les agradezco es que durante este año me hayan hecho sentir una leona fuerte y luchadora, capaz de sentir miedo, pero no ser una cobarde, pero, sobre todo, les agradezco que me hayan hecho sentir lo que soy, aquella Ana Mari de uniforme. Si algo he aprendido de ellas es que la amistad está por encima de muchas cosas y que cuando se quiere, se puede mantener esa amistad. Y sin esfuerzo.

Es sorprendente, pero si algo bueno trae consigo esta enfermedad es que te permite valorar qué y quién es importante y qué y quién no. Sé que puede sonar duro, pero ahora ya sabes a quién le importas de verdad y a quién no le importas tanto. Es un proceso largo y no todo el mundo se mantendrá a tu lado, especialmente porque no podrás corresponderles ni física ni emocionalmente como amiga. Y te darán de lado.

Créeme, si tienes cáncer de mama y me lees, hay gente a la que le traes sin cuidado. Y mucha te sorprenderá para mal, pero como hay que ser positivo, ese disgusto te evita que pierdas el tiempo con ellas, que el tiempo es muy muy valioso. 

Valora quien llegó para quedarse, no quien llegó primero 

Yo he aprendido mucho de mis fans, permitídme decirlo así, y ahora que estoy más recuperada ojalá pueda devolveros lo que me habéis dado. Lo tengo claro y he aprendido de mis errores y dedicaré mi vida a no caer en la trampa de la distancia. 

Para finalizar por hoy, no puedo hacer otra cosa que daros las gracias por todos y cada uno de esos momentos que habéis sacado para estar conmigo y no dejarme sola, por esos "guasap" de Julio Iglesias, por esos mensajes de ánimo, esas llamadas, ese esperar el día que me encuentro bien para quedar, esas postales que llegan del otro lado del Atlántico, por esos regalines, por compartir conmigo lo bueno que os pasaba y dejarme participar, por mentirme y decirme que estaba guapa, por no molestaros si al final no podía acudir a una cita por no estar bien, por brindarme vuestra experiencia, por poner esa foto tuya feliz con pelito en Face el día que me quedaba calva, por decirme sé que lo mío es una tontería,... 

Muchas gracias. Gracias por ser la mejor medicina. 

domingo, 11 de mayo de 2014

Si no tuvieras miedo, ¿qué harías?

El miedo... el miedo nos acompaña a casi todos en algún momento de la vida. Como no podía ser de otra manera, también acompañará a una luchadora contra el cáncer de mama. De hecho, lo siento para la que lea esto y le hayan diagnosticado un cáncer de mama, el miedo será tu peor enemigo, después del cáncer, claro está.

Yo tuve miedo desde el día que fui a la ginecóloga, pero especialmente, desde que salí de hacerme una ecografía de mama. Me mandaron directamente a hacerme una biopsia... Y una, que en ese estado ha estado negando lo que ahora me parece tan evidente, recibe una hostia bien dada cuando siente sólo la sospecha.

El miedo acompaña durante toda la lucha... continuamente. 

Yo recibí quimio antes de operarme, siempre pensé que podría salvar el pecho porque, tengo que decirlo bien claro, LA QUIMIOTERAPIA FUNCIONA, pero no voy a engañar a nadie, durante esos 4 intensos meses tuve miedo y hubo que prepararse mentalmente para hacerse a la idea. 

Así que, tuve miedo, miedo a verme calva, pero no pasó nada cuando no hubo más remedio que verse calva. Tuve miedo, miedo a que no funcionara la quimio, pero era evidente que sí funcionaba y un tumor muy palpable, desapareció. Tuve miedo, miedo a que me quitaran el pecho a pesar de que la quimio funcionara, pero era inevitable perder los dos porque esa operación me regaló años de vida. Tuve miedo, miedo a la anestesia y a la operación, y a no despertar, pero desperté y allí estaban todos. Tuve miedo, miedo a verme sin pecho, pero lo hice, me vi y sonreí porque sabía que había superado mi miedo. He vuelto a tener miedo, ahora que estoy limpia de cáncer. Tuve miedo en la primera revisión, mucho miedo. Lo que para cualquiera es una tontería en un hígado, para mí fueron días, semanas,... de luchar contra mi miedo, de nuevo. Sin embargo, de nuevo, el miedo a perderlo todo, pasó. Tengo lunares, es lo que hay. 

Cuento todo esto porque la lucha contra un cáncer de mama es un ejercicio continuo de superación física, pero, sobre todo, mental. Si te han diagnosticado cáncer de mama y lees esto, ya ves, no es fácil, pero con predisposición y optimismo, la batalla emocional la ganas de calle!!!! La otra, la tendrás más fácil si te mantienes abierta y disfrutas de las cosas sencillas. Mi principal consejo es que hables mucho de lo que te ocurre... a la gente le gusta saber. Y tú te sentirás fuerte, poderosa, porque tienes algo que a ellos les gustaría tener... CORAJE. No todo el mundo lo tiene... tú lo estás demostrando. VALÓRATE POR ELLO, sobre todo en los momentos en los que decaigas y sientas ese miedo que te deja sin respiración. Próximamente tendré que volver a revisión oncológica. Sé que volverán mis miedos, pero como siempre, sé que pase lo que pase, haré lo que sea por no perder lo que he conseguido. 



¿Y los demás, los sanotes, os habéis preguntado a qué tenéis miedo?

Yo tenía y tengo miedo a las alturas... tengo un propósito y es superarlo.
Yo tenía miedo a los bichos... esto es caso perdido.
Yo tenía miedo a no tener tiempo cuando, hace casi un año, me diagnosticaron 2 carcinomas de mama... y... 

ME REGALARON TIEMPO para: 
  • SONREIR
  • VIAJAR
  • BAÑARME EN LA PLAYA
  • LEER 
  • COCINAR, BUENO APRENDER A COCINAR
  • ESCRIBIR UN BLOG 
  • APRENDER MANUALIDADES
  • VER CRECER LOS GERANIOS DE ANTO
  • CONOCER AMIGOS NUEVOS 
  • CORRER
  • TRABAJAR
  • COMER ARROZ NEGRO 
  • CONOCER A LOS HIJOS DE MIS AMIGAS 
  • CONOCER A SUS NUEVOS LIGUES 
  • HACER MILES DE FOTOS
  • ........
  • VER GANAR EUROVISIÓN A LA MUJER BARBUDA
  • ........
Y ahora, después de leer esto, os pregunto, si no tuviérais miedo, ¿qué haríais?



miércoles, 7 de mayo de 2014

Esas personas que sin saberlo...

Hoy saco un ratín para escribir esta nueva entrada porque hoy es un día especial para una persona que me ayudó mucho a afrontar el reto más grande al que me he tenido que enfrentar en el camino para curarme de cáncer. 
Es un día especial para él, pero no de esos de qué guay, mi vida es una bomba... NO. Es un día de esos en los que se nos pone a prueba (una vez más para algunos, para él, desde luego) y ya, ya es que estás al límite de aguantar. 

A lo largo de este año he tenido un apoyo masivo de amigos y compañeros, no me puedo quejar porque jamás estuve sola. 

JAMÁS

Pero hay un par de personas que se quedarán siempre en mi corazón porque quizás sin saberlo, me dieron el empujón necesario para afrontar el miedo que me invadía. Me dijeron esas palabras mágicas que hacen que digas... YO PUEDO. 



Una persona es mi amiga Ana Belén, que ella ya sabe que si tuve valor para mirarme por primera vez tras la mastectomía fue gracias a ella. Y eso, eso no tiene precio. Lo hice y lo hice el día adecuado gracias a ella. Como cuando decidí afeitarme la cabeza... allí estaba ella para decirme no lo dejes, hazlo ahora, sé valiente. 

La otra persona es él, el del día especial. Si dejé el miedo a operarme, a perder mis pechos y al qué pasará después de despertar... fue gracias a cómo transmite lo valiente que es. Es EXCEPCIONAL y un VALIENTE. Unos días antes de operarme estuvimos con él, tomando unas cervezas, charlando, viviendo...

Y yo quise ser como él... VALIENTE

Y mi miedo desapareció porque dije, si él puede, yo no puedo ser menos. Me dio el coraje suficiente para decir esto es lo que hay Ana, tienes una oportunidad de curarte y es esta. NO TENGAS MIEDO. 

Él no sabe lo que significó para mí ese día, pero yo sé que si alguien me tuviera que entender es él. Y  no hace falta hablar para saberlo....  

Hoy es un día especial para él porque se le ponen más pruebas por delante y espero que siga teniendo ese coraje y ese empuje... y sí no, no pasa nada, ya ha tenido suficiente. Él podría hacer lo que le venga en gana...tiene licencia para eso y para más. 

Hoy, hoy mi blog está dedicado a él, a Julio. Para que siga siendo valiente. 

Fuerza. Y mil besines...hoy todos para él.

martes, 6 de mayo de 2014

¿Cómo te transforma luchar contra un cáncer de mama?

Luchar contra un cáncer de mama, o cualquier cáncer, te transforma. Eso es así. 
Y como, no me cansaré de repetir, de lo malo sale algo bueno, de esta lucha surge una versión mejorada de una misma. A ver, no es que de repente seas santa y deban elevarte a los altares, pero has tenido la oportunidad para darte cuenta de qué idiota eres en distintas circunstancias de la vida y de cambiarlo.

¿Qué es lo que cambia o debería cambiar?

LA PERCEPCIÓN DE LA FELICIDAD

¿Qué es la felicidad? Si me lo hubiera preguntado antes de, os diría que la felicidad son momentos. Ahora que me lo estoy preguntando, me cuesta definirla, pero desde luego, no son momentos aislados que hagan más llevadera la vida. Creo que es un estado de aceptación que te libera de la condena de las lamentaciones, de verlo todo negro, de los pensamientos negativos, de la tolerancia a la maldad y crueldad, de pensar ¿por qué a mí?,...

Sé que si me preguntáis...SÍ, SOY FELIZ Y MÁS QUE HACE UN AÑO. 



Soy más feliz porque:

  1. Estoy viva.
  2. Estoy enamorada, de un gran hombre. Y él de mí.
  3. He ganado unas cuantas batallas al cáncer.
  4. Tengo pelo...y mucho.
  5. Ya no me como las uñas (otro efecto secundario de la quimio, este de los buenos).
  6. Tengo a mi madre y a mi padre, incondicionalmente.
  7. Tengo a mi hermana, acá y en Lanzarote. Siempre. 
  8. Tengo a mi familia. Tengo a la familia de mi marido, especialmente a sus padres y hermanos y cía. 
  9. Tengo un club de fans. Pronto haré una entrada sobre esto porque es fundamental para la lucha contra el cáncer. 
  10. Tengo amigas de haber compartido las coletas. Mis leonas.
  11. Tengo sueños e ilusiones. Creo que tengo tiempo para cumplirlos.
  12. Estoy motivada de forma que estoy convencida de que las cosas me irán bien... Bueno, a todos nos irá bien.
  13. Sigo haciendo el payaso.
  14. Soy más comunicativa.
  15. Evito los malos rollos o los expulso de mi vida (puede que sea más borde, disculpad, pero el tiempo hay que emplearlo en positivo, nunca en negativo).
  16. Me levanto sin dolores.
  17. Tengo un cirujano plástico EXCEPCIONAL, como médico y como persona.
  18. Ayer salí a correr y... pude hacer el programa planeado. Y grité...YUJU!!!!
  19. Mi voluntad cada vez es mayor... me propongo algo y sé que lo acabaré. 
  20. He vuelto a pisar la arena del mar...y hasta me bañé en el frío Atlántico. En bikini (que no es una tontería para una mastectomizada). 
  21. Pongo farolillos en mi casa en la semana de Feria, aunque a mí no me gusta a Feria. Porque hay que celebrarlo todo.
  22. Me sigue gustando cumplir años, básicamente por los regalos. 
  23. ...
10.000.000. Tengo que comerme un perrito caliente con mi cuñada Vanesa en Central Park. 

En definitiva, creo que todo se reduce al punto 1 y al 10.000.000.... Estar viva para poder comerme un perrito caliente en Nueva York. 

Como veis, no son momentos. Es toda una vida. Mi forma de ver las cosas ha cambiado... antes era un esfuerzo convertir lo malo en bueno, en buscar un motivo para levantarme o para pensar que todo saldrá bien. Ahora no cuesta, ahora es que lo veo así. 



SI YO HE PODIDO, CREEDME, SE PUEDE. 

Para finalizar, quiero dirigirme a cualquier mujer que esté pasando por un cáncer, de mama o no. No es fácil. Y se llora. Mucho. De tristeza, pero también de felicidad. De apreciar ver un amanecer después de una noche en vela por el dolor y llorar por lo bonito que es y la de veces que te lo has perdido. 

Un besín. Y rebujito.