jueves, 28 de julio de 2016

Miss you already

¿Qué tal? 

Hacía tiempo que no me sentaba a escribir... no sabía cómo continuar, la verdad. Estaba dolida porque que te deseen una metástasis no es nada agradable. 

Sin embargo, en estos días, en tardes de calor interminables, he visto una película, que fue elegida al azar, que ha hecho que vuelva a sentarme a contaros algo. 

La película en cuestión se llama Miss you already. No sé como la han traducido al español. Supongo que algo así como "ya te echo de menos", pero no me suena de haberla visto en la cartelera de los cines. 

(Voy a intentar no revelar muchas cosas de la película)

Pues eso, que la elegí en una tarde de siesta al ser una comedia ligera... ¿Comedia ligera? 

Comedia vale... pero ¿¿¿ligera??? 


Pues sí, la película toca el tema del cáncer de mama. Y lo toca a mi entender de una forma brillante, teniendo en cuenta que es una película, que es ficción y que hay que llevar a la gente a los cines. 

Estoy segura que para quien no ha pasado por una mastectomía, la película en ciertas fases resulta brutal... pero para mí resulta reveladora...porque en su dolor, en su incapacidad y en su "no me creo que pueda estar riéndome" me he visto reflejada. 

He vivido mi enfermedad de una forma muy distinta a la protagonista de esta película que cae enferma en uno de los mejores momentos de su vida, pero a pesar de las diferencias de personalidad entre ella y yo, he podido entenderla: 

Entiendo su necesidad de ser amada igual que antes.
Entiendo su malestar por ver pena en las miradas de otras personas.
Entiendo su enfado porque los demás buscan normalidad en sus vidas para afrontar que estás enferma y ellos creen que no soportarían lo que tú estás pasando. 
Entiendo su no sentirse entendida.
Entiendo el no sentirse una mujer plena.
Entiendo su egoísmo. 

Y no, no es mala persona.

Ver que el egoísmo marca parte de los pasos de esta mujer me enternece, creédme. Una ve esta película y muchos no la aceptarán como mujer cancerosa porque nos hemos acostumbrado a mujeres valientes, luchadoras, sonrientes, abnegadas ante lo que se les viene encima,... Soy la primera que he puesto buena cara cuando no me apetecía hacer nada ni ver a nadie. La que se ha movido a regañadientes porque es "lo que hay que hacer", la que a día de hoy "tiene que dar las gracias" porque otras mujeres lo han pasado "peor"...Con otras oncoamigas siempre hablo de "la dulcificación" del cáncer de mama que hacemos las enfermas. ERROR.

Parece que no nos gusta ver cancerosos amargados, cabreados con el mundo, antipáticos, malas personas,... Tened en cuenta que el cáncer no te convierte en buena persona de golpe. Sin embargo, no nos gusta ver estos comportamientos. 

Sin embargo sí que toleramos bien a sanotes que son los peores enfermos de la historia, que se mueren con un dolor de muelas o esos que se quejan de su mala suerte porque el coche los dejó tirados en la carretera. (Son sólo ejemplos, que no quiero herir susceptibilidades). 

Yo los tolero mal, para que engañarnos. El cáncer de mama (hablo del que conozco) es una mierda. Bien gorda. Y he aprendido con ella a no tolerar lo que no me apetece tolerar. Sin remordimientos. Que sólo se vive una vez y en mi caso, estoy de prestado.

Creo que en la vida hay que ser más duro de pelar. Nunca sabemos lo que nos puede pasar, de forma que creo que, al menos, en la enfermedad podríamos aprender de otras personas que en la adversidad han demostrado ser luchadores y valientes. Hasta el final. 

Sin embargo, lo que pasa es que los sanotes se quedan con la parte que quieren de la historia, pero la verdad es que en esta enfermedad hay sonrisas y muchas lágrimas, aunque no las veáis porque las ocultamos. 

El cáncer de mama me hizo darme cuenta que soy una chica dura... aunque no lo supe antes. Siempre me creí muy blandita, pero la enfermedad, la quimio, la mutilación, la incapacidad,... me demostró lo contrario. Que ante la adversidad y el dolor físico, no me he hundido. Y he crecido como persona y como mujer. 

No sé si recomendar la película porque en algunas fases es dura, muy dura, incluso para mí, que sé lo que es verse sin tetas y con drenajes (afortunadamente de plástico y más pequeños en mi caso), pero l@s seguidores de este blog que siempre me valoráis por mi valentía, en esta película tenéis una recreación de lo que he vivido y de lo que en muchos casos he sentido. Y de lo que vivimos y sentimos muchas de las mujeres mastectomizadas. Aunque no salgamos a gritos de ninguna fiesta de cumpleaños. 

En esta película se ve eso que suele "dulcificarse" o "dramatizarse" en otras películas. Se ven cicatrices, se ven drenajes, se ve soledad, se ve miedo, se ven risas y se ve sexo sin tetas. Sin más. Sin dramas. La pelí en sí es una comedia, no un drama. Aunque lo haya. 

A las oncoamigas que estáis pasando ahora por esto... No os la recomiendo. Directamente. Hay cosas que si vas a pasarlas, es mejor vivirlas sin mucho conocimiento. 

Los sanotes que decidan verla van a aprender mucho de la vida, que desde luego hay que vivirla en plenitud porque nunca sabemos cuándo ni cómo nos llegará el cierre.

Os dejo con parte de mi vida... que me sigue alegrando el día. Con tetas o sin ellas.




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