Casi en un parpadeo se ha pasado este 2016. ¿No sentís lo mismo?
Hoy es un día en el que todo el mundo hace balance de los últimos 365 días (¿¿¿o han sido 366???). Muchos de los textos que leo en Facebook son conmovedores y cuando los leo, me gustaría saber escribir algo tan bonito de mi último año.
No os quiero confundir, claro que mi año está lleno de miles de cosas que recordar, pero, como todos, también me trae a la mente sentimientos que querría dejar atrás.
A mi me cuesta hacer balance hoy y encontrar palabras bonitas que me inspiren a seguir soñando en el 2017. Me cuesta, pero porque yo hago balance día sí y día también.
Así es mi vida desde el 16 de Mayo del 2013.
Hoy acaba este año y yo sólo puedo pasarme por acá para desearos lo mejor que se me ocurre:
"Que día a día del 2017, vuestro corazón sea un poquito más grande y dejéis que se llene de sentimientos y de experiencias vividas".
Dice la voz popular que un corazón grande se llena con poco. Yo añado que un corazón grande, lo puede todo.
Poco más puedo añadir. Porque sé que eso da la felicidad.
Ni el dinero, ni el trabajo, ni el amor... ni la salud.
Un corazón grande y blandito.
Que se conmueva, que no deje de latir ante las injusticias, que tenga taquicardias ante el amor, que se pare ante la belleza de un nuevo paisaje, que llore por una pérdida, ...
No se me ocurre mayor.
Tengo pocas palabras más. Últimamente prefiero buscar silencios porque me han dicho que están llenos de respuestas.
Yo espero que el 2017, me traiga muchas respuestas.
¡¡¡FELIZ AÑO 2017 y
que vuestras tostadas caigan siempre boca arriba!!!
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