sábado, 31 de diciembre de 2016

2017... tostada boca arriba




Casi en un parpadeo se ha pasado este 2016. ¿No sentís lo mismo?

Hoy es un día en el que todo el mundo hace balance de los últimos 365 días (¿¿¿o han sido 366???). Muchos de los textos que leo en Facebook son conmovedores y cuando los leo, me gustaría saber escribir algo tan bonito de mi último año. 

No os quiero confundir, claro que mi año está lleno de miles de cosas que recordar, pero, como todos, también me trae a la mente sentimientos que querría dejar atrás. 

A mi me cuesta hacer balance hoy y encontrar palabras bonitas que me inspiren a seguir soñando en el 2017. Me cuesta, pero porque yo hago balance día sí y día también. 

Así es mi vida desde el 16 de Mayo del 2013. 

Hoy acaba este año y yo sólo puedo pasarme por acá para desearos lo mejor que se me ocurre: 

"Que día a día del 2017, vuestro corazón sea un poquito más grande y dejéis que se llene de sentimientos y de experiencias vividas". 

Dice la voz popular que un corazón grande se llena con poco. Yo añado que un corazón grande, lo puede todo. 

Poco más puedo añadir. Porque sé que eso da la felicidad. 

Ni el dinero, ni el trabajo, ni el amor... ni la salud. 

Un corazón grande y blandito. 

Que se conmueva, que no deje de latir ante las injusticias, que tenga taquicardias ante el amor, que se pare ante la belleza de un nuevo paisaje, que llore por una pérdida, ...

No se me ocurre mayor. 

Tengo pocas palabras más. Últimamente prefiero buscar silencios porque me han dicho que están llenos de respuestas. 



Yo espero que el 2017, me traiga muchas respuestas. 



¡¡¡FELIZ AÑO 2017 y 
que vuestras tostadas caigan siempre boca arriba!!!




viernes, 23 de diciembre de 2016

FELIZ NAVIDAD



Navidad.

Llegó... Ya está aquí. 

Sin casi darme cuenta, vamos a celebrar una Navidad más y acabaremos un año más, para empezar otro. 

Para mí, la Navidad siempre ha sido de agrado y la he disfrutado mucho, aunque sé lo que es pasar unas fiestas tristes también. 

De hecho, en los últimos 3 años, las celebro con muchísimas ganas, pero con mi pellizco de pena en el corazón. 

No sé si os pasará a todos o sólo a las que hemos pasado por cáncer de mama... pero pasar por esa experiencia es algo que te marca para siempre, no sólo por tus cicatrices, sino por la cantidad de sentimientos que experimentas. 

Cuando sientes cosas como que vas a morir... aunque luego no lo hagas, creedme... no olvidas nunca esa tristeza y esa angustia. 

Esta enfermedad pasa para todos tan rápido como te vuelve a crecer el pelo, pero esas huellas... esos recuerdos... ahí están ocultos, hasta que salen a la luz... una luz tan brillante como las luces de Navidad de El Corte Inglés.

En definitiva, que tu 25 de Diciembre, fun fun fun... es ainss, ainss ainss... 

Pero chicas... hay jamón, hay gambas, hay cerveza, vino y cava... Y amor a tu alrededor!!! 

Y sobre todo, acaba un año y empiezas otro!!! 

Y tú sigues ahí, mejor o peor de ánimo, con más o menos achaques, más refunfuñona o no... pero ahí andas tú!!! 

Hace 3 años no lo tenía tan claro!!! 

Sólo os escribo hoy para desearos una muy muy muy Feliz Navidad!!! 

Qué os lo merecéis!!! 

Hasta pronto!!!




miércoles, 14 de diciembre de 2016

Normalización: sin un pelo de tontas



 ¿Sabéis quien es Marta García González?

Es una presentadora de la televisión pública murciana que hace unas semanas reapareció en su programa tras recuperarse de los tratamientos  a los que se ha sometido por tener cáncer de mama.

Ha salido en todos los medios porque su reincorporación tiene una connotación muy positiva para normalizar el cáncer de mama en la vida de todos...

Salió rapada. Vamos, que aún no le ha crecido su pelo tras una quimioterapia. 

A mi me pareció fantástica, especialmente porque yo tardé la misma vida en quitarme el pañuelo y que me fueran viendo poco a poco... Y eso que nunca he vivido de mi imagen. 

Hay muchísimos estudios que hablan de la importancia de la pérdida del cabello por una quimio y sus efectos psicológicos en las pacientes. 

Desde mi experiencia, quedarme calva fue un trauma que tardé en superar, pero que superara eso no hizo que me sintiera bien cada vez que me veía en el espejo o que me duchaba y pasaba mi mano por esa cabezota pelona.

No ayuda nada verse calva cuando estás cada día más demacrada o hinchada como una bola o verde por las náuseas... Y ya no os cuento cuando estás calva, sin cejas y pestañas y sin tetas. 

La caída del cabello es eso que a todos los sanotes os aterra (a mi la primera) y es lo que más se banaliza. 

"El pelo vuelve a crecer"
"Es lo de menos"
"Con un pelucón estarás estupenda y nadie lo notará"
"Qué bien te sienta el pañuelo, dan ganas de ponerse uno así como tú"

¿Sigo?

Pues hoy, rizando el rizo del cáncer de mama, me encuentro la siguiente noticia o mejor dicho, campaña #sinpeloyque del diario El País. 

Su noble objetivo, que lo tiene, es que cuando una persona con repercusión pública realiza este tipo de gestos, está positivamente normalizando la situación, según la psicóloga Ana Villarubia. 

Claro. 

Es lo que tratamos de hacer muchas de las pacientes de cáncer de mama. 

O con fotos.
O con un blog.
O con una tienda de productos oncológicos.
...

Cada una, como podemos.

Lo que me preocupa es la falta de sensibilidad ante este tema por parte de quien idea la campaña y decide que la mejor forma de NORMALIZAR el cáncer de mama es crear una campaña (a modo de juego se me antoja) en la que pones una foto y te ves como estarías calva.

María Casado
Susana Guasch 
India Martínez
Soraya 
Luthea Salom

Son las "víctimas" de semejante tontería. Lo peor es que si quieres, te animas a poner tu foto retocada calva...

Si  de verdad alguien que me lea siente curiosidad por verse calva, le quiero recordar que NOS HEMOS QUEDADO CALVAS POR SOMETERNOS A QUIMIOTERAPIA PARA SALVAR NUESTRAS VIDAS. 

NO ES UN JUEGO

Normalizar es algo de lo que debemos encargarnos las pacientes y las supervivientes, no nadie sanote que sonríe y te manda un mensaje equivocado sobre una enfermedad de la que no tiene ni idea. 

Normalizar lo hace Marta García González, Shannen Doherty, lo hace Anastacia, Luz Casal, Kylie Minogue, Khaty Bates, Christina Applegate, Inés Ballester, Bimba Bosé,...

Miles de mujeres que pasamos por esa enfermedad y en nuestro día a día demostramos que #sisepuede ganar la batalla al cáncer de mama y que #sinosegana al menos, le hacemos frente con uñas y dientes. 

Este tipo de campaña #sinpeloyqué ya ha superado la de Ausonia en la que distintas mujeres, muchas de ellas sin saber lo que es tener cáncer de mama e incluso supervivientes de cáncer de mama, se colocan su pañuelo rosa como si estuvieran en una pasarela. 



Mi cara con un pañuelo...era esta....


Me hice 2 fotos con pañuelo creo recordar. Esta y una con mi pañuelo rosa. Bueno, me hice una más cuando me empecé a poner el pañuelo, aunque aún no me había afeitado la cabeza, y ahí se me veían las patillas y el pelo en la nuca. 

Cuando te afeitas, no es lo mismo. 

NO HAY PELO. HAY CÁNCER. 

A veces las buenas intenciones no valen y duelen.

Puede que el hecho de estar sanos y alejados de este tipo de enfermedad, os haga verlo de otra manera y digáis, que exagerada es Ana... pero hay cosas por las que es difícil mantenerse callada. 




domingo, 11 de diciembre de 2016

¿Qué queremos saber?




Muchas veces me he planteado por qué desconocía tantas cosas del cáncer de mama antes de vivirlo en mis propias tetas. 

Tengo miles de respuestas a esta cuestión. La principal es que "eso no me iba a pasar a mi". Luego hay otras, igualmente basadas en prejuicios y falsos mitos sobre el cáncer. 

Últimamente he reflexionado sobre todo esto y siempre llego a la conclusión de que el cáncer además de ser un gran desconocido para esta sociedad, desgraciadamente está lleno de leyendas que son gravemente perjudiciales para las personas... porque es más fácil creerlas que enfrentarse a verdades algo más dolorosas. 

En Facebook, hace unos días publiqué un enlace de un ginecólogo especialista en patología de mama, el Dr. Román Santamaría. 

El titular era: 

«Aunque te quites los pechos como Angelina Jolie, puedes seguir teniendo cáncer»

Es llamativo, que es la idea. Captar la atención de muchas mujeres. 

Esta es una de las creencias populares que más daño hacen a las mastectomizadas y a las no mastectomizadas, pero sufridoras de un cáncer de mama. 

¿Por qué?

Por la sencilla razón que la gente cree que por quitarme los dos pechos estoy más a salvo que una que tenga aún una teta biológica, pero ¿os habéis parado a pensar el daño y el miedo que se le genera a las mujeres que han sufrido cáncer de mama y "sólo" han perdido un trocito de teta?? 

Yo me siento incomprendida porque mucha gente cree que por qué siento miedo, pero no sé si estaría peor si leyera en los ojos de las personas que creen que tengo más riesgo de recaer por no haberme quitado las mamas. 

Se suele soltar con mucha ligereza eso de "si a mi me pasara, yo que me lo quitaran todo"... 

Eso no lo sabes porque no te has visto en esa situación... y desde luego, que sea decisión tuya, no lo hace menos duro. 

Si en estos años he tratado de conseguir algo con este blog es que todos nos hagamos a la idea de que el cáncer de mama no es una enfermedad, sino que son muchas. 

Cada mujer diagnosticada de cáncer es única, al igual que su tumor. Incluso si te diagnostican un tumor con igual nombre, su inmunohistoquímica y el estadío en el que te lo diagnostiquen hacen que tu tratamiento y/o su evolución sean distintos. 

Me repito hasta la saciedad, pero la información es poder. No mires hacia otro sitio. Aprende. Porque te puede pasar a ti. 

Esta entrada es caer de nuevo en lo de "Cosas que no decirle a una enferma de cáncer de mama", pero también creo que los sanotes inspiráis esta parte del post con el título de "Cosas que una cancerosa no debe explicarle a un sanote si no te ha preguntado". 

De hecho, muy pocos sanotes me han preguntado nunca cosas como ¿duele?, ¿cómo es tu cicatriz?, ¿para qué te tomas el tamoxifeno?, ¿qué pruebas te hacen? ¿cómo te lo notaste?, ¿qué pronóstico tienes??...

Normal, yo tampoco lo habría preguntado... 

Pero podéis hacerlo. 

No por mí, ni por una curiosidad morbosa (que la hay), preguntad por vosotras mismas o vosotros mismos (puede que un día la mujer con la que compartís el camino os necesite o una buena amiga o una compañera de trabajo)... Si sabéis, podréis enfrentaros mejor a esta enfermedad. 

No os creáis todas las noticias sin profundizar un poco en ellas... 

Conoced que el cáncer de mama es el tipo de cáncer que más mujeres se lleva por delante... para que el día de mañana no digáis ni os digan "menos mal que ha sido de mama".

Conoced que el cáncer de mama es diverso y hay versiones más o menos agresivas, que te pueden amputar las mamas y aparecer años más tarde en el hígado... para que el día de mañana no digáis ni os digan "quitate los pechos y problema resuelto". 

Conoced que el cáncer de mama es una enfermedad grave con un tratamiento realmente agresivo y que los oncólogos no te lo dan gratuitamente por intereses farmacéuticos... para que el día de mañana no digáis ni os digan "a fulanita no le han dado quimio porque le hicieron un test".

Conoced que la reconstrucción de mamas es un proceso lento, durísimo físicamente y tristemente, no siempre es exitoso... para que el día de mañana no digais ni os digan "te van a poner unas lolas impresionantes". Porque no siempre es viable y no, no son unas lolas impresionantes. Sólo lo parecen en algunos casos. 

Conoced... Sabed... No por nosotras las enfermas y supervivientes, sino por vosotras, por vuestras hijas, por todas. 

Como superviviente de cáncer de mama, tengo tendencia a hablar demasiado y sin pudor del cáncer de mama. 

Ahora me cuesta más porque veo que pasan los años y sigo enfrentándome a las mismas creencias sobre el cáncer de mama y no todos los sanotes están dispuestos a saber la verdad de tus labios o de tu experiencia. 

Todo dulcificado, ¿no? Ese es el problema que hemos generado entre todos.

"Sonríe, que una actitud positiva ante el cáncer es la mitad del tratamiento"... Como si llorar amargamente te fuera a hacer empeorar. Lo único que consigues sonriendo y siendo positiva es simplemente no pararte... ser feliz ante la prueba más difícil de tu vida, que es enfrentarte a la muerte. 

Me gustaría a mi soltar alguna vez esa frase... "¿qué te duele mucho? Sonríe, y te curarás". La cara de malafollá que me pondría más de un@ sería histórica. 

Pues tener cáncer de mama además de joderte la vida te trae la maravillosa capacidad de fingir y evitar poner caras... a veces. Of course.

Por último, quiero aclarar que el cáncer de mama NO TIENE PREVENCIÓN PRIMARIA (podéis leer la entrevista con el Dr. Román Santamaría). Puedes ayudar a llevar una vida saludable, pero hay tantos factores que pueden influir en su desarrollo que por favor, no culpabilices a las pacientes de cáncer de mama con teorías sobre la leche, las grasas, el running y demás... 

¿Por qué pasan todas estas cosas que no benefician a ninguna mujer del mundo?

Porque no queremos saber. Así de sencillo. No queremos conocer el dolor, no queremos abrirle la puerta a la muerte, al sufrimiento, a las dificultades,... 

Tristemente yo he tenido que pasar por esta enfermedad para darme cuenta de mis errores pasados. Y de los presentes. Cometo errores. Los mismos que muchas veces sufro, pero soy consciente de ellos precisamente porque los he sufrido. 

Tenéis la suerte de estar sanos y tenerme de amiga o simplemente conocerme o leerme... ¿por qué digo suerte de tenerme de amiga o simplemente conocerme o leerme? Porque podéis preguntarme, podéis saber a través de mi, podéis conocer a otras oncoamigas, cada una con su experiencia personal que puede que se parezca más a vuestro caso o congeniéis mejor con ella...

Es una suerte que alguien te pueda dar la mano en este duro camino que es el cáncer de mama. 














martes, 29 de noviembre de 2016

Nadie...



Nadie alcanza la meta con un solo intento, ni perfecciona la vida con una sola rectificación ni alcanza la altura con un solo vuelo...

Nadie camina la vida sin haber pisado en falso muchas veces…

Nadie recoge cosechas sin probar muchos sabores, enterrar muchas semillas y abonar mucha tierra...

Nadie mira la vida sin acobardarse en muchas ocasiones, ni se mete en un barco sin temerle a la tormenta, ni llega a puerto sin remar muchas veces...

Nadie siente el amor sin probar sus lágrimas, ni recoge rosas sin sentir espinas...

Nadie hace obras sin martillar sobre un edificio, ni cultiva la amistad sin renunciar a sí mismo/a …

Nadie llega a la otra orilla sin haber ido haciendo puentes para pasar...

Nadie puede juzgar sin conocer primero su propia debilidad...

Nadie consigue su ideal sin haber pensado muchas veces que perseguía un imposible...

Nadie conoce la oportunidad hasta que ésta pasa por su lado y la deja ir...

Nadie deja de arder con fuego dentro de nadie...

Nadie deja de llegar cuando en verdad se lo propone…


Os siento.


miércoles, 16 de noviembre de 2016

Cómo decir...


Hola de nuevo. 

Estoy intentando sacar un hueco para escribiros. 

Estoy realizando un máster y son muchas horas de clases y hay mucho que leer y estudiar, de forma que me queda poco tiempo para otras tareas. Lo lamento mucho porque os tengo abandonad@s, así como tengo aparcadas algunas otras tareas. 

Prometo que acabo el artículo!!!! Lo acabo!!!!!! Voy a acabarlo!!!!! ✔✔✔✔✔

En fin, que me he decidido a escribiros porque un@ anónimo ha escrito en mi anterior post para preguntarme si la revisión fue bien.

Siiiiii!!!! Fue muy bien, un visto y no visto... Además, hay probabilidades muy altas de que me retiren el tamoxifeno muy pronto, al menos un tiempo!!! 

Así que... me toca esperar un poco más, pero muy ilusionada.

Ya os contaré. 

Ahora sólo me falta la revisión ginecológica. 

Sigo. 

Si me he decidido a escribiros en parte es por dar las gracias por preocuparos por mi y por desearme siempre cosas buenas...
Me enternece...

Gracias mil. 

Otra parte del motivo de escribiros es precisamente porque he empezado a estudiar de nuevo y bueno, estoy conociendo a muchísima gente, sobre todo, gente muy joven con muchas ganas de cambiar el mundo. 

Y ahí estoy yo en clase. 

Con mis rizos. 

Con mi pelo largo.

Con mis tetas de goma.

Con mi carnet de superviviente. 

Es súpersaludable diluirme entre el grupo... sentirme una más donde nadie sabe lo que he vivido y lo que he pasado...

Sin embargo, en muchas ocasiones, me causa tristeza porque me siento apagada. Como si guardara un secreto horrible que fuera hacer que todo el mundo dejara de hablarme o me fueran a repudiar.

Sí, ya sé. Es tremendamente exagerado. Lo es, sobre todo porque estoy rodeada de gente con muchos ideales y muy madura. 

Pero no dejo de darle vueltas a la idea de cómo informar en alguna circunstancia sobre mi relación con el cáncer de mama. Van pasando los días y vamos tomando confianza y surgen aspectos de nuestra vida privada. 

¿¿Cómo decirlo??

Me lo planteo bastante... Casi constantemente.

No sé cómo puede influir, no sólo en los demás, sino en mi y en mi estado anímico. 

Una quiere ser normal, pero en el mundo de las mastectomizadas. 

Ser normal con dos tetas menos y una sentencia de cáncer encima en el mundo de los normales y sanotes... eso no lo quiero porque me cuesta. 

No sé, es algo confuso. 

No sé cómo afrontarlo. 

No sé cuándo es el mejor momento para decirlo.

No sólo me pasa en esta clase de nuevos compañeros. Me pasa también cuando vuelvo a ver a alguien de mi pasado, un ex-algo: ex-amig@; ex-compañera del colegio; ex-compañero de trabajo; ... 

Siempre hay alguien que no sabes si lo sabe... Y cuando me pregunta ¿qué tal? ¿Cómo te ha ido? 

¿Se lo suelto? ¿Es necesario? 

No me gusta que me tengan pena, ni lástima... pero sí que me siento especial por todo lo que he logrado superar. 

Si consigues un título o apruebas una oposición... ¿No lo dirías?

Para mi, es algo parecido. Me siento orgullosa de cómo he salido de esta... O estoy saliendo. Me enfrento todos los días a mis miedos y a mis diablos. Y a veces, creo que no puedo con más sufrimiento y más esperas. 

Pero sigo adelante... 

Siempre digo que tener cáncer de mama no me ha hecho mejor persona, pero sí que me ha hecho sentir especial. 

En muchas ocasiones, muy a mi pesar porque no he dejado de buscar la normalidad... pero tengo muchas cicatrices que me impiden vivir la vida como una más en un grupo... Las mismas que me hacen tener cierta afinidad por personas cercanas a la discapacidad o por aquell@s que han sufrido una gran tragedia en soledad. 

Viviendo esta experiencia del máster más me doy cuenta de todo, aunque haya intentado engañarme a mi misma deseando la normalidad. 

No la quiero.

No soy una Ana mejor, soy una Ana distinta. Ya no tengo las mismas ilusiones, ni los mismos valores, ni las mismas inquietudes... 

Y quiero que lo sepa la gente.

Pero no sé cómo decir... 






miércoles, 9 de noviembre de 2016

Yo y mis revisiones



Llegó Noviembre y por fin, llegaron las dichosas revisiones!!! Digo por fin porque creo que todos los pacientes oncológicos coincidimos en que llega un momento en el que necesitamos ver a nuestros médicos y oncólogos. 

Yo a finales de Octubre pasé la revisión con el cirujano de mama. 

Todo bien y todo en su sitio. 

Ya me cita de forma anual, así que no regresaré hasta Octubre de 2017.

Bye bye.

Con esta revisión superada afronto la siguiente algo más calmada, pero no nos engañemos, donde se ponga un "estás estupenda" de tu oncólogo no se pone nada. No hay dinero en el mundo que pague esa sensación de libertad cuando te dice que estás bien.

Por eso digo que se hace necesario ver al oncólogo. 

El proceso es siempre el mismo: 

Le ves, te da el visto bueno, respiras, casi olvidas que has estado enferma de cáncer, se va acercando la revisión, te haces la analítica, empiezas a tragar saliva, recoges los resultados, los lees con los dedos cruzados, respiras si no sale ningún asterisco, pierdes el sentido cuando sale un asterisco, empiezas a sentir ansiedad por la cita, quieres ver a tu oncólogo para que te diga que todo esta bien, acudes a la cita, te vas relajando, te dice que todo bien o de esto no me preocuparía,... y vuelta a empezar. 

Esto, evidentemente, en el mejor de los casos y que salgas con nota de su consulta. 

Pues yo mañana veo al oncólogo. 

Es una cita importante para mí.

Voy a cumplir 3 años con el tratamiento con tamoxifeno y puede que algo cambie. 

No lo sé. Ni lo espero. 

Bueno, si lo espero, pero prefiero no darle muchas vueltas porque bastante se angustia una pensando en asteriscos como para ahora darle vueltas al tamoxifeno sí, tamoxifeno no. 

Yo confío en él y si me he encomendado a él como si fuera un santo, no voy a empezar a ahora a pensar por mí misma. 

Después me viene la cita ginecológica, que no os creáis que es menos importante para mi, precisamente porque tomo tamoxifeno. 

Últimamente me duele la barriga como si fuera a venirme la regla, así que unas veces creo que me va a bajar la regla, otras veces creo que algo va mal en mi útero o en los ovarios y otras veces, la verdad, creo que sencillamente necesito más fibra. 

Así es la vida de una superviviente de cáncer de mama en revisión. 

Un vaivén de sensaciones y de miedos. 

A veces, miedo a que me digan un día... 

Ya puedes hacer tu vida como una persona normal.

Por hoy os dejo. Ando liadilla, que he vuelto a las aulas y me pierdo entre apuntes y fotocopias. 

Sólo os pido que si mañana podéis, os acordéis de mi un momentillo y penséis que tener cáncer es una mierda, pero recuperarse de esta enfermedad es otra buena mierda... Así que, vamos a intentar disfrutar de la vida y de las personas que nos cruzamos en ella. De las buenas, claro. 


jueves, 3 de noviembre de 2016

No me iré mañana... no sin nadie más que conocer


NO ME IRÉ MAÑANA
(Antonio Vega)

Hoy he visto caer a trozos 
la barrera del sonido, 
y brotar de entre los escombros 
horizontes hasta ayer prohibidos. 

Caminos hacia el frío 
calor futuro. 

Hoy he visto lanzar la flecha 
y llover fuego del cielo, 
recordando que del espacio 
el principio-fin está en el suelo. 

He sentido como ruge el mar 
y la tierra abrirse de par en par, 
un abismo que sonrie e invita a entrar 
en un juego sin legalizar. 

No me iré mañana 
no sin antes algo más que ver, 
no me iré mañana 
aun es pronto para envejecer, 

No me iré mañana 
no sin nadie más que conocer... 

Caminos hacia el frío 
calor futuro, 
mirar este mundo en paz 
y nunca de reojo más.