Buenos días:
Pues sí... llegó. Mi temido linfedema. Nada grave, casi inapreciable, pero ahí está, como una lapa pegado a mi brazo izquierdo.
¿Qué es el linfedema? Pues es una acumulación de líquido en los tejidos blandos debido a que el sistema linfático no funciona correctamente. Es la principal secuela de una mastectomía con vaciamiento ganglionar, como es mi caso.
Desde que me operé, me hacen un seguimiento del brazo, así que este tema está muy controlado y no me he presentado con un brazo en plan pata de elefante, pero sí que es verdad que si no se toman medidas en las fases previas e iniciales, la cosa se puede complicar y joderte la vida un poco más.
Tengo entendido que no es algo que se presente de golpe y bruscamente. Va dando señales en la mayoría de casos. En mi caso, ha sido la pesadez constante en el brazo y el dolor, así como adormecimiento. Al ir a la consulta, me han visto un poco hinchado el brazo en su zona superior (la zona pegada a la axila) y un poco de endurecimiento.
Voy a parecer una pesada y que mis médicos me pagan por decir cosas buenas de ellos, pero la Dra. González Oria que me atiende desde hace años es genial y está pendiente de que mi calidad de vida no tenga que verse disminuida, más de lo que ya está por culpa del cáncer de mama.
Ante los primeros síntomas, que ella percibe y yo siento, tratamiento precoz mediante fisioterapia. El tratamiento consiste en un drenaje linfático del brazo de forma manual. No es algo que pueda hacer cualquiera, de forma que se precisa de un fisioterapeuta que conozca bien la técnica porque una mala ejecución puede perjudicarte más que beneficiarte.
Además, la doctora me ha mandado para el dolor un tratamiento para fortalecer el nervio, que está más dañado de lo que parece.
¿Qué se puede hacer más para evitarlo o evitar que evolucione?
1) Ejercicios. Los hay específicos, no son cualquiera. Yo os pongo acá los que yo hago porque me los recomendó el médico. Ahora, cuando le veo las orejas al lobo, estoy insistiendo mucho más en ellos. La verdad que se pueden hacer en los ratos muertos que tienes a lo largo del día. Yo los suelo hacer justo al levantarme y justo antes de acostarme. Y si puedo, los hago salteados a lo largo del día. Antes los hacía una vez al día. ¡¡¡ERROR!!!
Creo que ya alguna vez os los he contado. Son muy fáciles. La verdad es que cuando estás recién operada no te apetece mucho hacer nada, pero para mí fueron fundamentales para recuperar casi al 100% la movilidad de los brazos y que los hombros no estuvieran rígidos.
2) Cuidados del brazo, que implican cosas tan dispares como:
- NUNCA NUNCA dejar que te saquen sangre de ese brazo, ni que te midan la presión usando el brazo afectado.
- Evitar golpes y heridas. Si se presentan, evitar que se infecten. Por lo que una buena higiene del brazo es fundamental.
- Evitar quemaduras, solares incluidas. Si no te da el sol, mejor, pero eso es bastante difícil no?? Especialmente si disfrutas de un buen día de playa o campo. Así que usa protección solar SIEMPRE!!!
- Algo que me sorprendió cuando me lo dijeron: evitar las picaduras de insectos. Así que te recomiendo que en verano lleves por las noches una rebequita que te cubra el brazo y/o usar repelente de insectos. Yo uso uno que se lo ponen a los niños pequeñines para evitar las picaduras. Nome hace gracia tanto químico, pero puedo soportarlo por evitar males mayores.
- No usar ropa ajustada en el brazo, ni pulseras apretadas. Esto es de sentido común.
- Hay que evitar saunas o baños muy calientes... contribuyen a que se te hinche el brazo.
- ...
- Finalmente, NUNCA NUNCA coger peso con ese brazo. Esto para mí es lo más difícil, pero tengo comprobado que es lo más eficaz para evitar el dichoso linfedema. Me he relajado mucho con esto y he cargado peso con ese brazo. Siempre lo he sentido pesado, acolchado... nunca me ha abandonado esa sensación, pero el dolor lo tenía controlado. Así que, lo dicho, me relajé con esto y he cargado con peso, más del recomendable. Así que, no sé si ha sido algo en plan causa-efecto, pero sí que ahora estoy evitando lo máximo cargar nada. Lo que más se debe evitar es, por ejemplo, cargar con una bolsa de la compra con el brazo colgado. Así que lo más prudente es acabar con un carrito de la compra o ir acompañada al supermercado.
Bueno, pues esto es todo lo que hoy os quiero contar del linfedema. Mañana me dan mi primera sesión de drenaje linfático e incorporaré un nuevo personal sanitario a mi lista.
Os contaré qué tal la experiencia y espero poder contaros pronto los beneficios.
Qué tengáis buena semana!!!
¡Ay Ana! Que mal chica. :( El linfedema es una espada de Damocles desde el momento en que nos operan. Todas deseamos que no nos caiga encima nunca. Lo siento un montón y te envío mucho ánimo. Cuídate el brazo, cuando más contralado esté mejor: haz los ejercicios, evita pesos, no dejes que evolucione. Parezco una madre, pero es que para mi es también una amenaza (al menos por ahora ¡y que siga así) y me angustia un poco que llegue a aparecer. ¡Bastante tengo sin mi teta! No me apetece perder también parte de la funcionalidad del brazo. ¡Un abrazo enorme!
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