Me encanta sentarme a escribiros en mañanas como las de hoy... oscuras, ventosas y lluviosas. En estas mañanas parece que el tiempo pasa lento y hay tiempo para muchas cosas. Entre ellas... vosotras.
Hoy quiero hablaros de la asimetría mamaria después de una operación de cáncer de mama. Normalmente os hablo de lo que he experimentado en mis propias carnes. Hoy no es del todo así, pero sé que para muchas que me leen es un tema crucial en sus vidas y por eso he decidido hablar un poco de ello, para darles voz.
Cuando hablo de cirugía mamaria por cáncer de mama estoy hablando no sólo de una mastectomía. El tratamiento quirúrgico del cáncer de mama es bastante variado:
- Tumorectomía: te extirpan sólo el tumor. Si es muy pequeño y localizable.
- Cuadrantectomía: bastante frecuente. Te quitan el cuadrante donde se encuentre el tumor. Los médicos dividen la mama en 4 partes o cuadrantes.
- Mastectomía: cuando se extirpa la mama completa. De la que ya os he hablado anteriormente. Cirugía en el cáncer de mama: mastectomía.
En cualquier caso, no sé si en el de la tumorectomía será así, no lo sé, siempre hay una alteración de tu anatomía. Imagínate que te quitan un trozo de teta. Una la tendrás intacta y la otra con una cicatriz más o menos deformante. Eso es asimetría. Vamos que una mujer que tiene cáncer de mama puede conservar su mama o perderla, pero, aunque la conserve, su anatomía se va a ver alterada o afectada o deformada.
Perder una teta y conservar la otra es asimetría.
Reconstruirte las 2 mamas es en muchos casos asimetría.
Sin embargo, a pesar de esto, en serio, que levante la mano la que no tenga una teta más grande que la otra. Yo recuerdo que mi teta derecha era ligeramente más grande, como más redondita. Y no estaba acomplejada por ello, pero con los años se hacía más evidente.
Perder una parte de la mama o toda ella por el cáncer provoca una pérdida traumática a la que una mujer debe enfrentarse día tras día, tanto si el cambio es poco como si hay una amputación completa (con o sin reconstrucción inmediata).
Evidentemente, entiendo que verte con una teta sí y otra no es un choque más fuerte que verte con 2 tetas, una de ellas reconstruida muy distinta a la tuya original.
Una mama reconstruida es un engaño que te calma
Además, no es que te quiten una teta y ya está... te quitan mucho tejido (depende del tumor, más o menos piel) y tu fisionomía cambia. Como os digo, puedes sufrir cierta deformidad.
Me voy a centrar en mujeres mastectomizadas unilateramente. Os pongo un par de ejemplos que encontré en la red:
De esto os hablo.
A la mujer de la segunda imagen, le han quitado bastante tejido hacia la axila, lo que le provoca cierta deformidad, que con los años puede empeorar.
A esto debemos enfrentarnos las mujeres.
Por ejemplo, yo que estoy contenta con el resultado visual de mis nuevas tetas, sí que me entristece ver como al quitarme mucho tejido desde la axila, se nota cierta deformidad. No es nada traumático, pero sí que me afecta ese cambio. Es realmente donde noto que "falta algo".
Estoy a veces cansada de ver como se frivoliza la reconstrucción mamaria como si hubieras decidido hacerte una mejora estética. Yo no decidí nada, me amputaron las mamas y me pusieron otras porque con 35 años el médico creía que es lo que me interesaba psicológicamente. No hubo mucha decisión por mi parte en ese momento de mi vida.
Cuando te hacen cirugía conservadora también se habla de reconstrucción, lo mismo que cuando te amputan una o dos mamas. Las técnicas y las necesidades de la paciente son distintas, pero los cirujanos tienen soluciones para todo. Los médicos pueden corregir las asimetrías en muchos casos.
¿Qué ocurre si te reconstruyes? Pues que vas a volver a tener dos tetas, pero estas también pueden ser distintas.
La reconstrucción con tejido abdominal o de la espalda sé que da un resultado más natural, con caída. Así que lo mismo no encuentras tanta diferencia entre ambas, pero como te reconstruyas con expansores... créeme, tendrás una teta tiesa y durita y una que se irá cayendo con el paso de los años, por si no la tienes ya caída.
A estas alturas, sé que te da igual, que te alegras de estar viva y tal... pero joe... ya jode estar "atetil" y "asimétrica".
Yo tengo dos tetas que me las pusieron a la vez y no son iguales. Cuando me veo en el espejo y veo la diferencia me digo, el cirujano pensaría que así serían más naturales o qué. Jeje!!! No me importa o me importa tanto como antes con las tetas biológicas de siempre, que también eran distintas.
Yo veo que lo malo de la asimetría mamaria es que hasta debe ser molesto para la espalda. O ciertos gestos, o cargar un bolso... No sé, debe afectar al día a día incluso. Eso podrían decirlo algunas que me leen y hayan pasado por esto.
Pero lo peor peor peor que creo que les ocurre a las mujeres que conservan las mamas o han sido mastectomizadas de forma unilateral es que deben sentir más de cerca el miedo a que su cáncer regrese. O eso me pasaría a mí.
He leído algo sobre estas mujeres y sobre lo que he leído, lo que más me ha llamado la atención es que estas mujeres se sienten menos sanas y más estigmatizadas por su tratamiento que por ejemplo las mastectomizadas bilateralmente. Ahí creo que doy fe porque la gente sanota cree que por amputarme las dos mamas ya estoy curada y fuera de riesgo.
Tururú
Sin embargo, yo también me siento más segura cuando recuerdo la radicalidad de mi operación. Un engaño que me permite vivir algo más tranquila.
La verdad es que me resulta superduro esto. Es demasiado cruel. Pasas por todo esto, por toda su dureza, por toda esta injusticia y encima, después te sientes menos sana y encima crees que puedes caer enferma de nuevo con mayor probabilidad que otra, como yo, a la que le han quitado las dos mamas.
Estéticamente todo tiene más o menos solución, si tienes la mente y el corazón abiertos al cambio.
Sin embargo, la para la asimetría psíquica ya no hay tantos remedios y tu calidad de vida puede verse mermada.
Siempre digo que la reconstrucción es un engaño visual, una realidad ficticia, un trampantojo para el alma. Pero funciona. Acaba por funcionar. En serio.
Si te miras al espejo fijamente... acabas aprendiendo que detrás de esa asimetría, de esas cicatrices, esos pezones de mentira... estás tú. Y viva. Y sana. Y entonces recordarás que también estabas descontenta con tus tetas de antes. Y si estabas contenta, sabes que empezaban a caerse. O pensabas que estabas gorda. O crees que tienes poca cintura...
Y pensarás... nada ha cambiado tonta.
Para despedirme hoy os dejo con mi canción favorita de David Bowie, que hoy el cáncer se lo ha llevado a brillar a otra parte. Merece la pena oírla una vez más.
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