lunes, 4 de enero de 2016

Mi mundo amarillo

Llegó... por fin llegó el 2016.

De siempre me han gustado los años que caen en números pares, pero desde que me diagnosticaron cáncer de mama un 2013, como que mis gustos parece que están justificados. No me he vuelto supersticiosa, pero vaya, también tendría motivos. ¿No creéis? 

Bueno, la llegada del año nuevo hace que quiera tener nuevos propósitos y nuevas metas que cumplir y, sobre todo, nuevos sueños que espero se hagan realidad. Sin embargo, soy de las que creen que no se puede avanzar si no se acaban proyectos que tenemos a medio hacer. 

Esta Navidad está siendo un no parar en la casa de los Isidro-García, de forma que me está siendo muy difícil centrarme y acabar algunas entradas que tengo pendientes y por eso, no estoy publicando al mismo ritmo que meses atrás. 

LO SIENTO

Hoy, sin embargo, me siento esta mañana de Enero fría y ventosa para acabar una entrada muy deseada. Le he dado mil vueltas y a medida que estoy escribiendo, no sé muy bien cómo la voy a acabar.

Hoy vengo a hablaros de "El mundo amarillo" de Albert Espinosa.


Si no lo sabéis, Albert Espinosa fue un niño con cáncer. 10 años de su vida infantil hasta hacerse un hombre, los dedicó a luchar con entereza contra el cáncer. Y se dejó en el camino una pierna, un pulmón y creo que parte del hígado. 

Y decidió que todo lo que había aprendido lo plasmaría en preciosas obras literarias. 

Una de ellas, la que me hizo descubrirle en serio fue este libro. 

" Es curioso, pero la fuerza, la vitalidad y los hallazgos que haces cuando estás enfermo sirven también cuando estás bien, en el día a día"

No pretendo en esta entrada hacer una crítica literaria porque no es la temática de este blog, ni yo estoy preparada para eso, pero desde este humilde blog os lo recomiendo. Recomiendo que aprendáis a ver el mundo de otra manera, sin tener que caer enfermos de algo grave que le de la vuelta a vuestro mundo.

El autor crea en este libro una forma de vivir, tierna, pero consciente, una forma de aprender de los malos momentos, pero también de los buenos. 

Tiene razón en muchísimas cosas. Las experiencias que aprendes por el cáncer son extrapolables a la vida y debes dejar que esas vivencias marquen tu nuevo mundo. 

NO LAS OLVIDES EN UN RINCÓN

Una compañera superviviente de cáncer de ovario me recomendó este libro... y supongo que se convirtió, sin saberlo, en una de " mis amarillos". Descubrí con ella y con este libro que:

Lo malo que nos pase no debe convertirse siempre en dolor
Perder no tiene por qué ser negativo
Hay trucos para aprender a ser feliz

Pasar por un cáncer de mama no te hace aprender el secreto de la vida tampoco, pero si te hace estar más abierta a que otros te lo enseñen. 

Albert Espinosa en este libro nos da la receta... y a mí me endulzó mi experiencia. 

Si tienes la mente abierta y quieres darle sentido a tu vida, éste es tu libro. No esperes a tener cáncer de mama o cualquier tipo de cáncer. No esperes a vivir una desgracia personal para aprender que la llave de la felicidad la tienes en tu llavero de llaves.

Muchos de los libros de Espinosa se centran en la muerte y en la pérdida. Si lo lees, descubrirás que perder y ganar marcan la vida y que es ley de vida. A los que nos dicen que tenemos cáncer, nos acercan la muerte, esa que tratamos de apartar siempre. 

Yo no me quiero morir...pero no me quiero morir porque tengo muchas cosas por hacer, muchos sueños que cumplir y muchas aventuras que vivir. Sé que si se me regala vida y años suficientes, habrá un día en el que diga que ya hice todo lo que quería. Y querré descasar. Y si no lo hice todo, sé que podré irme tranquila porque lo intenté. 

Eso te da el cáncer, valor para ir a por todas. 

Crear tus sueños

Finalmente, aunque esta entrada poco se parece a la que llevaba medio preparada, quiero hablaros de mis amarillos.

¿Qué son mis amarillos? Deberías leerte el libro, pero amarillos son esas personas que entraron en mi vida sin esperarlo, que dejaron su huella, que llegaron y se quedaron, que estaban y se fueron,... Esas personas con las que te une una delgada cuerda larguísima... infinita... con las que has compartido charlas, deseos, miedos muy profundos... es algo más que un amigo, es algo más que un amor, es algo más que un ángel...

Espinosa los define como aquellas personas especiales en tu vida, a las que no hace falta que las veas mucho, ni nada. Son esas personas con las que te tratas con cariño, con una dulce caricia (física o verbal) y siempre siempre sientes su abrazo protector. 

Yo sé quienes son mis amarillos... Tengo unos cuantos. Si te estás preguntado si eres mi amarillo, seguramente lo eres. 

Y, desde luego, sí, vosotras sois mis amarillas.

Os quiero una "jartá"...

3 comentarios:

  1. Trasteando como siempre, buscando información sobre expansores y dolor, di con tu blog ayer y no puedo dejar de leerte. Lo mio es un poco o bastante diferente,pero me sirve para hacerme una idea. Me hicieron una mastectomia preventiva el 17/12 y acabo de empezar como quien dice con toda la presión que producen los expansores. GRACIAS

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  2. Hola! Gracias por animarte a escribir!!! Mucho ánimo con el rellenado de los expansores!!Es un poco latoso y a veces molesto, pero luego pasa rápido!!!
    Un besin enorme.

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  3. Seguiré leyéndote. Ahora tengo mogollón de tiempo y esto de los blogs es muy adictivo, pero sin duda, el tuyo es el que más me gusta. Eres muy grande, a mi me aterra pasar por un cancer desde que mi madre lo padeció hace 11 años. Lo sufrí como hija, y aún hoy lo recuerdo como una autentica pesadilla. Por eso, y por recomendación medica me han hecho una cirugía preventiva. El cáncer en mi familia es hereditario y puff, tal vez vosotras pensareis que necesidad tengo de pasar por esto si no hay cáncer en mi cuerpo... Pero yo vivo mas tranquila y animo a otras mujeres portadoras de un BRCA que se animen a hacerlo si es la recomendación medica. He ganado en tranquilidad y siento que he vuelto a nacer. Por fi, no dejes de escribir que lo haces genial

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