Buenos días de lunes:
Esta semana que empieza en este lunes tan bonito y un poco menos caluroso, quiero estar bastante ocupada.
Esta entrada de hoy llevaba escrita hace tiempo. Como siempre digo que principalmente este blog va dirigido a quién pasa, pasó o pasará por un cáncer de mama, quería escribir sobre una parte importante del tratamiento, a la que se le tiene más miedo. Se trata de la QUIMIOTERAPIA.
Si ahora mismo me preguntara alguien a quien le van a dar quimioterapia qué le diera un consejo para afrontar esta etapa de la lucha contra el cáncer de mama, sólo podría decirle que hiciera mucho caso a su oncólogo, pero sobre todo, a su propio instinto. Amiga, la quimio asusta porque no sabes a qué te enfrentas.
Sabes que fijo-fijo vas a perder el pelo. A mí, me lo dejó clarito el oncólogo, el pelo se te caerá, pero volverá a crecer fuerte y sano. Pensándolo bien, la pérdida del cabello por la quimioterapia es una bonita analogía de la lucha contra el cáncer:
Esta semana que empieza en este lunes tan bonito y un poco menos caluroso, quiero estar bastante ocupada.
Esta entrada de hoy llevaba escrita hace tiempo. Como siempre digo que principalmente este blog va dirigido a quién pasa, pasó o pasará por un cáncer de mama, quería escribir sobre una parte importante del tratamiento, a la que se le tiene más miedo. Se trata de la QUIMIOTERAPIA.
Si ahora mismo me preguntara alguien a quien le van a dar quimioterapia qué le diera un consejo para afrontar esta etapa de la lucha contra el cáncer de mama, sólo podría decirle que hiciera mucho caso a su oncólogo, pero sobre todo, a su propio instinto. Amiga, la quimio asusta porque no sabes a qué te enfrentas.
Sabes que fijo-fijo vas a perder el pelo. A mí, me lo dejó clarito el oncólogo, el pelo se te caerá, pero volverá a crecer fuerte y sano. Pensándolo bien, la pérdida del cabello por la quimioterapia es una bonita analogía de la lucha contra el cáncer:
Caer para levantarse más fuerte. Y sano.
Lo del pelo te lo dejan bien claro desde el principio, pero el resto de efectos negativos que te puede provocar una quimio ya no está tan claro. Eso sí, te informan de todo y cada uno de los efectos que pueden manifestarse y de cómo debes reaccionar ante ellos y, sobre todo, qué tomarte para que puedas sobrellevarlos. Yo llegué a mi casa después de la consulta con el oncólogo con una caja de pastillas, sobres, inyectables,... para estar preparada para lo peor. Hablo de nauseas, vómitos, diarreas, estreñimiento severo, mucositis (hasta en el ano), deterioro y pérdida de uñas, caída del pelo (de todo el pelo que te cubre), bajada de defensas, anemia, alteraciones digestivas, afectación hepática, etc. Aviso a navegantes, lo normal es que no sufras todo o al menos, no a la vez, pero sé que hay otras luchadoras que se han tenido que enfrentar a muchos de estos efectos, en cada uno de sus ciclos de quimio.
Yo no los pasé todos y mantuve cierta calidad de vida, aunque llegué exhausta al final del tratamiento. Os voy a contar una parte de mi experiencia. Digo una parte porque no puedo contar todo lo vivido. Esto sólo lo sabe quien lo pasa. Sólo.
Si vas a empezar el tratamiento y me lees te quiero avisar de lo más importante que puede que te dificulte sobrellevarlo: el mundo que te rodea te dará mil y un consejos y tú te morderás la lengua mil y una vez para no decir... ¿por cuantas quimios has pasado tú para saber qué debo o no hacer con mi cuerpo en estos momentos de mi vida?
Tranquila, no no mandarás a nadie a paseo (si no quieres) porque sabes que todo el mundo pretende lo mejor para tí y creen que quitándole importancia a los efectos, se te hacen menos duros. Entendedme, en mi caso, en muchos casos , acabé hasta.......iba a decir moño, pero no tenía ni un pelo. Bueno, que te frustras bastante porque en tu fuero interno mandarías a todo el mundo a la unidad de día un díita, para que viera lo bien que sientan los consejitos. Como lo que pretendo es ayudar, mi advertencia es que no gastes energías en irritarte con la gente.
Sigamos. La quimioterapia no es igual para todas y, aún siendo la misma, no respondemos todas igual. Así que contar mi experiencia puede que no te ayude del todo, pero estoy segura que puedo ayudarte en algo porque a mí me ayudó mucho conocer la experiencia de otras luchadoras.
No voy a detallar sesión por sesión, aunque podría, porque me acuerdo de "toíto". Lo que pretendo en esta entrada del blog es contar "mis pequeños trucos" para llevar la quimio lo mejor posible y a mantenerse positiva y esperanzada.
Empiezo:
Yo tuve náuseas a tope, pero jamás vomité. Tomaba mi medicación y pude no saber qué era estar enganchada al WC durante 5 días. Eso sí, ganitas había. Tengo que contar una anécdota personal, que para eso es mi blog. Hace poco una persona me dijo que no paraba de vomitar por causas no patológicas y que habían tenido que mandarle un medicamento que le dan a los que pasan por la quimio. ¿¿¿Persona sana que te dice que está tan mala que necesita algo como tú que has pasado la quimio???? No he superado ese comentario. Ni entiendo al que esta sano y nobse siente sano. Te cuento esto a tí que pasas por la quimio porque sólo tú sabrás lo que duele ese comentario. Estoy segura que otras personas que tras la quimio vomitan durante 5 días retorciéndose entre dolores y toman ese medicamento piensan lo mismo que yo... Qué el sanote está sanote... y tú no!!!
Volvamos a los truquillos prácticos. Yo tomaba cereales secos para evitar que no fueran a más mis náuseas. Desgraciadamente, desarrollé un sabor amargo-metálico que me acompañaba las primeras semanas de cada quimio. De hecho, en la primera sesión perdí por completo el gusto, nada sabía a nada, aunque esto mejoró en las sesiones posteriores en parte debido a que me tuvieron que reducir la dosis de veneno un 20%. Debido a esto, te "aconsejo" que comas lo que te gusta en cada momento. Seguramente si te gustaba lo dulce, ahora te apetecerá lo salado y viceversa. Bebe mucho. El agua me sabía a rayos, pero hay zumos, hay refrescos, hay batidos de fresa (me enganché a ellos),... Alivian mucho la fatiga.
El oncólogo te informará, pero los efectos secundarios son cíclicos y se te irán sucediendo uno detrás de otro en cada ciclo de quimioterapia. A mí, después de las náuseas, me llegaba el momento de cansancio extremo debido a la bajada de defensas. Para mí, la quimio fue agotadora. Con la dosis inicial acabé hospitalizada y aislada porque me quede con las defensas a 0 (literal). Si antes de la quimio tenía 4000 de neutrófilos, llegué a urgencias con menos de 90. NEUTROPENIA FEBRIL.
Fue muy duro. Una semana de tratamiento y al hospital. Eso es verle las orejas al lobo bien cerquita. Si hasta la fecha no sabía muy bien que era la quimio, ésta vino y me dio una buena hostia.
Consejo::::: cualquier escalofrío y una temperatura corporal de 38ºC, directa a urgencias. Ni lo dudes. Estás en riesgo de coger una infección y no estás preparada para luchar contra ella.
Qué más? Yo tuve mucositis, que no es más que llagas en la boca y lengua.
Prepárate también para la misma canción... "a mi me salen también"- Sanote X. Sí, te salen, que sí, pero a mi me salían hasta sangrantes y en alguna ocasión del tamaño de una moneda de euro. Y curar... tardan en curar mucho más de lo normal.
Mi cuñada me recomendó Aloclair Plus, con aloe vera y ácido hialurónico. Alivia mucho. Seguro que el farmacéutico te lo recomienda o algo parecido. Además, hay algún medicamento que te recetará tu oncólogo porque pueden empeorar y no sólo limitarse a tu boca o lengua, sino que pueden recorrer todo tu tracto digestivo. No tiene por qué pasarte, pero puede.
En mi caso, ya al final mi estómago no aguantaba más. Manifestaba estreñimiento severo, dolores abdominales, reflujos, acidez,... por la noche tenía que dormir a veces sentada. No te voy a recomendar ningún medicamento, habla con tu médico, pero yo acabé tomando protector gástrico 3-4 veces al día, antes de cada comida. Y acabó funcionando.
Qué más?La lengua de trapo. Durante los primeros 10-12 días tras cada sesión mi lengua aumentaba de tamaño. Eso no me lo dijo nadie, pero me pasaba. Me crecía una capa blanquecina sobre ella y de ella "emanaba" la quimio. La lengua se me ponía naranja, eliminando de esta forma el veneno inyectado días antes. No duele, pero es muy desagradable. Te quita las ganas de comer y hasta darle un beso a tu marido porque sabes que tienes la boca llena de veneno. Mi truquillo fue comprar un limpiador de lengua. Al principio me daba fatiguilla, pero ya aprendes a usarlo y uff... qué alivio.
Finalmente, el peor peor peor de todos...
No es que cuando se te pase un efecto, te pongas genial y esperas al siguiente con fuerza, no. No es eso lo que pasa. Yo me acuerdo de estar sentada en el sofá con Antolín a mi lado y tener que tumbarme sin fuerzas sobre los cojines y preguntarme el pobre: ¿te encuentras bien? ¿qué te ocurre? Y decir, nada, que no me encuentro bien, que no sé ni que me pasa. Ese es el peor síntoma.
Ante esa situación, no seas exigente contigo misma, no tienes qué hacer nada. Túmbate. Descansa. Lee si puedes. Duerme. Ve una película. Pídele a tu novi@, marido/mujer, madre/padre, herman@,... que te traigan algo que te guste, una revista, etc. Lo que te apetezca. Qué estás haciendo un trabajo realmente duro: poner a tu cuerpo enfermo para poder sanarlo.
No son efectos secundarios aislados, te vienen uno detrás de otro en un estado anímico duro, muy deteriorada. Yo admiro profundamente a esas mujeres que pasando por lo mismo que yo, han podido mantener cierto ritmo de vida. Yo he tardado un año en recuperarlo.
Podría seguir, pero cualquier cosa, ya sabes cómo ponerte en contacto conmigo.
Para acabar esta entrada tan larga de hoy, quiero comentar una cosilla que me ha hecho pensar bastante. He leído en una revista dominical que las mujeres que pasamos por un cáncer ponemos palabras a lo que nos pasa y solemos mostrar cómo lo superamos, porque "eso nos sirve a nosotras mismas para controlar la fragilidad que la enfermedad provoca" y que es algo positivo para las demás mujeres, que se dan cuenta de que es posible superar el cáncer. Esa era la idea, ayudar para ayudarme yo misma. La autora del artículo, la psicóloga Isabel Menéndez, añade un pensamiento: "en ese relato público, se magnifica lo que ha ido bien y se evitan los detalles más dolorosos". Yo añado que no se cuentan los detalles más dolorosos porque nadie puede sentirlos ni entenderlos, excepto tú, que sabes de que hablo. Por eso esta entrada de hoy, va para tí luchadora. Tú sabes que yo lo siento contigo.
"Hablar de lo positivo está muy bien, pero la víctima necesita elaborar la pérdida y realizar una reconstrucción corporal y personal"...
Mi "consejo" para tí, amiga:
Sé feliz cuando puedas dar un paseo.
Sé feliz cuando la mano que te acompaña desde el principio, te sigue acompañando hasta el final.
Sé feliz porque sigues siendo guapa. Más que antes.
Sé feliz porque tienes coraje.
Sé feliz porque has decidido serlo.
You´re beautiful
Yo tuve náuseas a tope, pero jamás vomité. Tomaba mi medicación y pude no saber qué era estar enganchada al WC durante 5 días. Eso sí, ganitas había. Tengo que contar una anécdota personal, que para eso es mi blog. Hace poco una persona me dijo que no paraba de vomitar por causas no patológicas y que habían tenido que mandarle un medicamento que le dan a los que pasan por la quimio. ¿¿¿Persona sana que te dice que está tan mala que necesita algo como tú que has pasado la quimio???? No he superado ese comentario. Ni entiendo al que esta sano y nobse siente sano. Te cuento esto a tí que pasas por la quimio porque sólo tú sabrás lo que duele ese comentario. Estoy segura que otras personas que tras la quimio vomitan durante 5 días retorciéndose entre dolores y toman ese medicamento piensan lo mismo que yo... Qué el sanote está sanote... y tú no!!!
Volvamos a los truquillos prácticos. Yo tomaba cereales secos para evitar que no fueran a más mis náuseas. Desgraciadamente, desarrollé un sabor amargo-metálico que me acompañaba las primeras semanas de cada quimio. De hecho, en la primera sesión perdí por completo el gusto, nada sabía a nada, aunque esto mejoró en las sesiones posteriores en parte debido a que me tuvieron que reducir la dosis de veneno un 20%. Debido a esto, te "aconsejo" que comas lo que te gusta en cada momento. Seguramente si te gustaba lo dulce, ahora te apetecerá lo salado y viceversa. Bebe mucho. El agua me sabía a rayos, pero hay zumos, hay refrescos, hay batidos de fresa (me enganché a ellos),... Alivian mucho la fatiga.
El oncólogo te informará, pero los efectos secundarios son cíclicos y se te irán sucediendo uno detrás de otro en cada ciclo de quimioterapia. A mí, después de las náuseas, me llegaba el momento de cansancio extremo debido a la bajada de defensas. Para mí, la quimio fue agotadora. Con la dosis inicial acabé hospitalizada y aislada porque me quede con las defensas a 0 (literal). Si antes de la quimio tenía 4000 de neutrófilos, llegué a urgencias con menos de 90. NEUTROPENIA FEBRIL.
Fue muy duro. Una semana de tratamiento y al hospital. Eso es verle las orejas al lobo bien cerquita. Si hasta la fecha no sabía muy bien que era la quimio, ésta vino y me dio una buena hostia.
Consejo::::: cualquier escalofrío y una temperatura corporal de 38ºC, directa a urgencias. Ni lo dudes. Estás en riesgo de coger una infección y no estás preparada para luchar contra ella.
Qué más? Yo tuve mucositis, que no es más que llagas en la boca y lengua.
Prepárate también para la misma canción... "a mi me salen también"- Sanote X. Sí, te salen, que sí, pero a mi me salían hasta sangrantes y en alguna ocasión del tamaño de una moneda de euro. Y curar... tardan en curar mucho más de lo normal.
Mi cuñada me recomendó Aloclair Plus, con aloe vera y ácido hialurónico. Alivia mucho. Seguro que el farmacéutico te lo recomienda o algo parecido. Además, hay algún medicamento que te recetará tu oncólogo porque pueden empeorar y no sólo limitarse a tu boca o lengua, sino que pueden recorrer todo tu tracto digestivo. No tiene por qué pasarte, pero puede.
En mi caso, ya al final mi estómago no aguantaba más. Manifestaba estreñimiento severo, dolores abdominales, reflujos, acidez,... por la noche tenía que dormir a veces sentada. No te voy a recomendar ningún medicamento, habla con tu médico, pero yo acabé tomando protector gástrico 3-4 veces al día, antes de cada comida. Y acabó funcionando.
Qué más?La lengua de trapo. Durante los primeros 10-12 días tras cada sesión mi lengua aumentaba de tamaño. Eso no me lo dijo nadie, pero me pasaba. Me crecía una capa blanquecina sobre ella y de ella "emanaba" la quimio. La lengua se me ponía naranja, eliminando de esta forma el veneno inyectado días antes. No duele, pero es muy desagradable. Te quita las ganas de comer y hasta darle un beso a tu marido porque sabes que tienes la boca llena de veneno. Mi truquillo fue comprar un limpiador de lengua. Al principio me daba fatiguilla, pero ya aprendes a usarlo y uff... qué alivio.
Finalmente, el peor peor peor de todos...
EL ESTADO DE MALESTAR GENERAL
No es que cuando se te pase un efecto, te pongas genial y esperas al siguiente con fuerza, no. No es eso lo que pasa. Yo me acuerdo de estar sentada en el sofá con Antolín a mi lado y tener que tumbarme sin fuerzas sobre los cojines y preguntarme el pobre: ¿te encuentras bien? ¿qué te ocurre? Y decir, nada, que no me encuentro bien, que no sé ni que me pasa. Ese es el peor síntoma.
Ante esa situación, no seas exigente contigo misma, no tienes qué hacer nada. Túmbate. Descansa. Lee si puedes. Duerme. Ve una película. Pídele a tu novi@, marido/mujer, madre/padre, herman@,... que te traigan algo que te guste, una revista, etc. Lo que te apetezca. Qué estás haciendo un trabajo realmente duro: poner a tu cuerpo enfermo para poder sanarlo.
No son efectos secundarios aislados, te vienen uno detrás de otro en un estado anímico duro, muy deteriorada. Yo admiro profundamente a esas mujeres que pasando por lo mismo que yo, han podido mantener cierto ritmo de vida. Yo he tardado un año en recuperarlo.
Podría seguir, pero cualquier cosa, ya sabes cómo ponerte en contacto conmigo.
Para acabar esta entrada tan larga de hoy, quiero comentar una cosilla que me ha hecho pensar bastante. He leído en una revista dominical que las mujeres que pasamos por un cáncer ponemos palabras a lo que nos pasa y solemos mostrar cómo lo superamos, porque "eso nos sirve a nosotras mismas para controlar la fragilidad que la enfermedad provoca" y que es algo positivo para las demás mujeres, que se dan cuenta de que es posible superar el cáncer. Esa era la idea, ayudar para ayudarme yo misma. La autora del artículo, la psicóloga Isabel Menéndez, añade un pensamiento: "en ese relato público, se magnifica lo que ha ido bien y se evitan los detalles más dolorosos". Yo añado que no se cuentan los detalles más dolorosos porque nadie puede sentirlos ni entenderlos, excepto tú, que sabes de que hablo. Por eso esta entrada de hoy, va para tí luchadora. Tú sabes que yo lo siento contigo.
"Hablar de lo positivo está muy bien, pero la víctima necesita elaborar la pérdida y realizar una reconstrucción corporal y personal"...
Mi "consejo" para tí, amiga:
Sé feliz cuando puedas dar un paseo.
Sé feliz cuando la mano que te acompaña desde el principio, te sigue acompañando hasta el final.
Sé feliz porque sigues siendo guapa. Más que antes.
Sé feliz porque tienes coraje.
Sé feliz porque has decidido serlo.
Para finalizar hoy, una de las canciones más bonitas que he oído dedicada a una mujer:
You´re beautiful
Gracias, muchas gracias :)
ResponderEliminarGracias a tí.
ResponderEliminarGracias muchas gracias de verdad , de corazón
ResponderEliminarGracias a tí. Recibir mensajes así me da tantas fuerzas!!!
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