martes, 30 de agosto de 2016

Don't give up


Hoy seguramente no será el mejor de los post de La Tostada. Lo he releído unas cuantas veces y podría estar mejor... pero son tantos sentimientos que no sé ponerlos en pie. 

Allá vamos. 

Me inicié en esto del blogging por una necesidad imperiosa de contar mi experiencia con el cáncer de mama

Yo soy de las oncobloggers que inician su actividad cuando ya han vivido la experiencia de pasar por el cáncer, sus tratamientos y sus intervenciones quirúrgicas. Hay otras chicas que se inician nada más diagnosticárselo, pero en cualquier caso, creo que siempre se debe al mismo motivo, la necesidad de contar en primera persona todo lo que estamos experimentando o hemos vivido. 

La exteriorización de los sentimientos es el motor que nos une a todas las mujeres que pasamos por un cáncer de mama y nos da por contarlo, ya sea en un blog, en un libro, en una cuenta de Facebook o en Instagram

Describir con palabras el dolor, el miedo, la angustia, el malestar, la náusea,... ¿he dicho ya el dolor?... a mí me hizo más fuerte. Reflejar en una pantalla de ordenador todas mis oncovivencias las hacía reales y al contarlas en pasado, en mi caso, pude ver que había ganado una gran batalla. 

Yo, con lo chica que soy. Lo insignificante que me sentía siempre. Yo pude superar la quimio. 6 ciclos. 4 meses de infierno. Yo pude con la mastectomía bilateral. Con dolor. Con llanto. Con compasión por mí misma. 

Yo pude. 

Y os lo conté. 

Y os lo cuento. Aún. 

Porque, además de servirme a mí para no olvidar (curiosamente la mente crece olvidando), creí siempre que podría ayudar a más mujeres que tuvieran un diagnóstico de cáncer de mama. O a las que no lo tienen, para que fueran conscientes de que la enfermedad está ahí y nadie está libre. 

Y eso le da sentido a esta aventura. 

Todo o casi todo han sido bendiciones y mi experiencia con el oncoblogging es maravillosa. He ganado mucho. Sin embargo, también tiene su parte negativa, pero creo que siempre compensa. 

Al menos por ahora.

Gracias a La Tostada Boca Arriba he conocido a muchas mujeres... y recientemente a "una sonrisa". Ella está ahora pasando por la quimio y aún le queda un poco. Después imagino que le llegará la cirugía y no sé si más tratamientos. Os hablo de ella porque en los últimos días me ha hecho pensar en muchas cosas negativas de escribir esta experiencia en un blog. 

Con una sonrisa, desde hace unos meses contaba su experiencia con la quimio a través de Instagram, sin tapujos, sin filtros, pero hace unos días decidió dejar de publicar sus vivencias en imágenes. 

¿Por qué? 

Porque se sintió abrumada y desbordada. Se recibe tanta atención que no siempre se puede asimilar. 

Yo cuando pasaba por la quimio recibí muchísima atención. Demasiada. Y no siempre puedes estar disponible. No tienes fuerzas. Y esperar que todo el mundo entienda que no puedes atenderles es mucho. 

También cuando pasa el tiempo, como en mi caso, ya no hay tanta atención. La gente deja de llamar, de mandar Whatsapp, de preguntar,... Y tú sientes alivio, pero te quedas perdida de la mano de tu cáncer

Sí, ya sé. Ahora no tengo cáncer, pero él va conmigo.

Ella está en pleno apogeo de la enfermedad. Ella pasa por el tratamiento y encima empezó a contarlo en una red social a la vez, ufff... 

Pues es más de lo que puede soportar ahora mismo. 

Demasiadas emociones.

La entiendo perfectamente. 

Yo llevo 3 años libre de cáncer y más sana de lo que he estado nunca y a veces me faltan fuerzas para contestar emails o estar al pie del cañón.

Es una gran responsabilidad ser oncoblogger: 

Recibes emails de muchas personas tremendamente conmovedores. Y a veces no puedes con tantos sentimientos. Sientes la obligación de contestarlos todos y ser brillante y casi una heroína en todos ellos. Y no lo eres. Solo eres una chica que ha sufrido cáncer de mama. 

Recibes emails de gente oscura que te dice que Dios te ha mandado esto como castigo pero que podrás redimirte si haces no se qué cosas. 

Recibes emails de gente que te dice que te puedes curar tomando cúrcuma y demás. 

Recibes emails de otras mujeres que te desean una metástasis porque le has recordado que ellas la tienen.

Recibes emails de eso que llaman trolls... que sólo quieren reventarte la mañana. 

Además, contar todo con pelos y señales, o mejor dicho, sin pelo y con cicatrices, hace que seas más vulnerable. Todo el mundo sabe cosas de ti. Y creen que en cualquier momento te apetece hablar del tema. 

Contar casi todos tus oncosentimientos en un blog o en una red social hace que todos los que te rodean no pregunten... sólo te leen. Y puede que ahí se inicie también un círculo vicioso. 

Muchas veces cuando alguien me dice "te he leído en La Tostada", no sé que contestar. Me quedo bloqueada. Como si me hubieran pillado in fraganti robando. 

Siento ese pudor por mostrarme desnuda ante alguien que te ve sin que tú lo pretendieras. 

En serio, la mayor parte de las veces, yo escribo para mi. Porque siempre tengo esa necesidad de expresarme mediante palabras. Y no recuerdo al hacerlo que me va a leer mi familia o mis amigos. 

Y nunca pienso ¿Qué pensarán de mi?

Estos días sé con firmeza que cuando no tenga más que decir, ni que aportar... o me sienta abrumada, o me canse, esto se acabará. Sólo espero que sea una decisión que tomo libremente, no condicionada a otras personas cuyas opiniones se acerquen más al boicot que a la crítica. 


Con una sonrisa ha decidido que quiere, pero no puede... y me ha dado mucha pena porque sé que es bueno para ella, pero la entiendo. Ella debe decidir qué es lo mejor para ella en cada momento y si se siente abrumada... ya habrá otro momento. Y si no, pues no pasa nada. No se va a curar antes por compartirlo en internet. 

Esto es sólo una herramienta para deshacerse de polvo, de vendajes, de pastillas y de miedos. 

Sobre todo de miedos.

A mi oncoamiga, con una sonrisa le digo que la esperaremos todo el tiempo que sea preciso, pero que no abandone la idea de contarnos su experiencia. 




jueves, 25 de agosto de 2016

Una foto en blanco y negro

¡¡¡¡Vaya verano de desconexión en el blog!!!!

Hola de nuevo. Hay ocasiones en las que uno dice ya no doy más de mí. Y eso me ha pasado a mí este verano. 

No tenía muchas ganas de hablar de cáncer, ni de mi vida tras el cáncer, ni nada que tenga que ver con el cáncer... hasta ahora. 

Hace unos días o semanas viene circulando por Facebook un par de cadenas de esas sencillas, de pon una foto para concienciar por el cáncer y nomina a una amiga para continuarla. 

No soy yo muy de cadenas. No por nada, pero es que acabas convirtiéndote en una esclava de esa cadena. Un estrés vaya. Sin embargo, en esta ocasión, he sucumbido a las dos cadenas. La oncocausa me puede. 

La primera de las cadenas consistía en 10 días, 10 fotos y 10 nominaciones. Directamente me nominó mi hermana en mi muro de Facebook. La idea es concienciar sobre el cáncer de mama y lo importante de la prevención...y qué coño, dar un abrazo virtual a todas aquellas mujeres que padecen cáncer de mama. Incluso para aquellas que están sanotas hoy, pero un día se notarán un bulto en su pecho. 

La segunda era simplemente una foto en blanco y negro. Para la misma causa. En este caso, sí que me llegó un mensaje privado de parte de una amiga, de esos de copia y pega, para repetir una cadena. Ya que estaba metida en la oncocausa fotográfica, no me costó poner una foto en blanco y negro. 

A los pocos días salió en prensa la siguiente noticia:  ¡¡¡¡ ALARMA!!!!


Para ahorraros la lectura os resumo la noticia. 

"El objetivo de esta petición de reenvío reside en captar direcciones IP, crear bases de datos, realizar posteriores campañas de SPAM o simplemente difundir la información falsa el máximo posible"

La noticia nos recuerda que velan por nuestros derechos internáuticos una tal Asociación de Internautas y que nos informa de que estas cadenas SÓLO logran:

- Conseguir direcciones de mail.

- Congestionar los servidores.

- Alimentar el ego del autor. !!!!!!!

Finalmente, esta asociación insiste en que si difundes estas cadenas estás haciendo perder el tiempo y dinero (?) al receptor, estás congestionando los servidores, llenando de publicidad y basura la red y haciendo perder el valor a cadenas creadas por gente que realmente lo necesita. 

Partiendo de la base que no tengo ninguna prueba de lo contrario, me quedé "patidifusa" cuando leí esta noticia, sintiéndome hasta mala persona. 

He leído muchos comentarios en Facebook a raíz de esta noticia, en plan que poner una foto no sirve de nada, que mejor hazte donante y esas cosas que aprovechan los más reacios a las "chochás" de la red para hacerte sentir un friki de facebook. 

No creo que ninguna de las personas que ha puesto una foto en blanco y negro o participado de una cadena similar crea que con eso acabará el cáncer en el mundo. No. 

La persona que ante este tipo de causa se implica es porque manifiesta sensibilidad ante los enfermos de esta dura enfermedad y porque es una forma muy sencilla de decir... "¡¡¡hostia puta enfermedad que estás pasando!!!" O de decir, "sé lo que es esta enfermedad porque perdí a mi padre o hermana... Sigamos en la lucha para que no se pierdan más batallas en la guerra contra el cáncer"

Quien dice que no vale de nada estas cadenas, no tiene ni idea de lo importante que es una simple foto. 
  • Para las que lo hemos pasado, sirve para demostrarle al mundo que seguimos en la lucha, que ahí estamos. Que no nos han vencido. Que tenemos esperanza. 
  • Las que no lo han pasado sienten que están apoyando a alguna mujer que conocen de cerca o bien se acuerdan de algún familiar que las dejó por culpa de esta enfermedad. 
  • También poner una foto en blanco y negro sirve para que nos demos cuenta que el cáncer está ahí, que de nada sirve mirar para otro lado o sentir alivio cuando le toca a otra y no a ti.

Yo escribo este blog por la misma causa por la que pongo una foto en mi Facebook en blanco y negro... porque el día que te diagnostiquen cáncer de mama sientas que no se acaba el mundo. Que no hay que ocultar la enfermedad. Que puedes gritar al mundo TENGO CÁNCER y no te miren con pena. 

Que no estás sola. 

Una foto en blanco y negro no te salvará de tener cáncer y probablemente estás causando el colapso de algún servidor y seguramente alguien te mandara SPAM y pasarás el resto de las vacas acordándote de la amiga que te metió en la dichosa cadena, pero yo, que hace 3 años que convivo con la palabra cáncer, te agradezco enormemente que hayas puesto tu foto en blanco y negro. 


Para acabar, una canción que he oído mil veces... y muero de amor por ella, en blanco y negro. 


He vuelto. Amenazo con quedarme.