martes, 27 de septiembre de 2016

Mirones


Hace unos días compartía en Facebook una noticia sobre un proyecto fotográfico de mujeres que han padecido cáncer de mama. 

Os dejo el enlace: Únicas y valientes 

Facebook me indica que ha tenido un gran alcance dicha noticia en mi página de La Tostada Boca Arriba, concretamente hasta 1825 personas han visto dicho enlace. 

La verdad es que no me sorprende porque somos unos MIRONES natos todos nosotros. Todas las noticias que tratan sobre alguna campaña mediática de mujeres operadas de cáncer de mama tiene una elevada relevancia, sobre todo, si hay imágenes. 

Mi yo antes del cáncer también sentía esa llamada morbosa, no hablo por hablar. Cuando veía la posibilidad de ver alguna foto de una mujer operada, allá iba yo a verla. Necesitaba saber en qué consistía eso de que te quitaran un pecho o te lo reconstruyeran. 

Fijaros como es la cosa que hace muchísimos años, hablando con el que ahora es mi marido sobre una reconstrucción de mamas, le dije... "a ver si te has creído que te quitan una teta y te ponen otra idéntica... como mínimo se te queda un costurón!!!" Perdón por la expresión, pero es que mi yo anterior morboso siempre veía las fotos de mujeres mastectomizadas y se me quedó memorizada una mujer que tenía este aspecto: 


Yo la veía y la veía y siempre pensaba... esa mujer seguro que no está tan bien como parece. Y me indignaba ya cuando alguien decía "unas buenas lolas que les ponen". 

Cuando está una sanota sientes curiosidad... porque crees que perder una mama o las dos es lo peor que te podría pasar. Por eso, enlaces como el del proyecto fotográfico de "Únicas y valientes" tiene tanta aceptación. 

Y no es nada malo, ¿eh? Sólo que es morboso y hay que reconocerlo. 

Yo misma sé que cuando luzco un escote o me pongo en bikini... quien sabe de mi operación, se fija. Es evidente en muchísimas ocasiones. 

No es malo, ¿eh?. Pero resulta molesto. 

El tema rosa está muy en el candelero últimamente y a veces, las cosas están perdiendo su sentido. 

Una foto de una mujer sin tetas o reconstruida después de una cáncer de mama NO debería ir dirigida a las sanotas... debería ir dirigida a las que no queremos mirarlas porque nos duelen las cicatrices. 

Cuando me dijeron que me iban a amputar las mamas no dejé de mirar fotos de mujeres operadas. Más si cabe. Miles y miles de fotos... para hacerme a la idea de lo que que podía encontrarme, en el mejor de los casos y también en el peor. 

Yo lo recomiendo. No sé si algún psicólogo o médico se llevara las manos a la cabeza, pero a la que le digan que van a quitarle una teta, que esté preparada. Y no hay mejor forma, que mirar miles y miles de casos. Es más, que tu cirujano te enseñe fotos de otras mujeres a las que haya operado. 

Pero considero que no es morboso en nuestro caso. Es "una medicina preventiva". Vas a estar preparada para lo que venga. O al menos, mejor preparada. 

En internet hay muchísima información sobre cáncer de mama y hay que analizarla con cautela. De hecho, con estudios en Biología y Bioquímica, como en mi caso, en muchas ocasiones se me ha ido la pinza y casi me veo recitando algún hechizo para curarme. Vale... exagero, pero si que es cierto que entras en algún foro y se te puede ir la cabeza. 

El cáncer de mama no es una enfermedad... son muchas. Esto quiere decir que , ya lo he dicho muchas veces, existen muchos tipos de cáncer de mama y que cada uno se trata de una forma. Y luego, además de tipos, están los estadíos y finalmente, cada una de nosotras. Lo que yo toleré puede que tú no y habrá que modificar los procedimientos. Para eso están los oncólogos. 

Las fotos de mastectomizadas son muy variopintas. Igual que los tipos de reconstrucción e igual que el tipo fisionomía femenina. Puedes ver mil fotos, pero tú quedarás distinta. Mejor que unas, peor que otras. 

A fecha de hoy, me cuesta mirar otras tetas, sanas y mastectomizadas. Yo ahora soy la que mira las naturales y casi me quedo mirando como un vicioso. Sin el contenido sexual. Las miro por envidia. Por su movimiento. Las miro a veces pensando... que pena esa chica si el día de mañana le pasa como a mí. (Qué pensamiento más espantoso!!!). 

Nunca he visto una teta mastectomizada que no sean las mías. He visto miles de fotos, pero nunca una tan real como las mías. Las mías están muy vistas, por todos los sanitarios que me atienden y por mi marido, claro está. Pero nunca las he enseñado. Ni a mi madre, ni mi hermana, ni a nadie. Me han visto en sujetador y me ven mis cicatrices, que asoman bajo las axilas. Pero nada más. 

No es pudor. Es que sé que los sanotes sufrís porque pensáis que esto es horrible. Y, ¿¿para qué quiero infringir un sufrimiento innecesario??

El escote es fantástico y mis cicatrices, casi imperceptibles... pues ya está. Suficiente. 

Mis tetas nuevas no son perfectas. De hecho, a medida que pasa el tiempo, más pegas les pongo y me digo... "esto el día de mañana le pregunto al plástico si se puede mejorar". Y en este pensamiento descubro que hay más normalidad de lo que soy capaz de reconocer.

Que levante la mano las sanotas que no estén plenamente satisfechas de sus tetas naturales y alguna vez hayan pensado en hacerse algo o que les gustaría tener otra imagen...!!!!

Sois muchas, lo sé. Por eso, quiero que reflexionéis sobre la importancia de las tetas y os deis cuenta de que cuando te dicen que tienes cáncer de mama, te preocupa perderlas y cómo será tu vida sin ellas, pero que esa preocupación es mil veces menor que la de saber si vas a sobrevivir y seguir viva en los próximos 10 años. 

Mirones del mundo sano, está bien que miréis las tetas de las mastectomizadas por la curiosidad del cómo serán... pero no os quedéis en el... "si las dejan genial" minimizando nuestro dolor y sufrimiento. 

Yo estoy reconstruida ya completamente, pero comparto muchas cosas con las mujeres que aún no lo han hecho o han decidido no operarse. Comparto con ellas la lucha y el miedo... Eso que no soléis mirar. Eso que se suele frivolizar con tanto rosa.

"Qué valientes sois!!!" - No somos sólo valientes, somos supervivientes.

Para finalizar esta entrada del blog, aprovecho para reivindicar que las mujeres mastectomizadas NO DEBERÍAN ESPERAR 2 AÑOS O MÁS para su reconstrucción, si no existe causa médica.  Como pasa en Andalucía. 

Si una mujer decide que quiere reconstruirse no es nada estético, es la superación de su enfermedad, porque ella decide que es lo que quiere. 

Me resulta vergonzoso que una mujer pueda estar 2 años o más con un expansor de mama puesto, cuando no debería estar más de 6. Yo estuve 3 y todos los días deseaba arrancarme la válvula. De hecho, aún cuando me toco recuerdo esa dureza y esa tirantez. 

Si este blog sirve de algo, que sirva para darnos cuenta de que hay mucho que hacer aún por los derechos de las mujeres. Que también incluyen sus tetas para recuperarse de una enfermedad traumática y grave. 









jueves, 22 de septiembre de 2016

En el camino aprendí

EN EL CAMINO APRENDÍ
(Rafael Amor)


En el camino aprendí,
que llegar alto no es crecer,
que mirar no siempre es ver
ni que escuchar es oír
ni lamentarse sentir
ni acostumbrarse, querer...

En el camino aprendí
que estar solo no es soledad,
que cobardía no es paz
ni ser feliz, sonreír
y que peor que mentir
es silenciar la verdad.

En el camino aprendí,
que ignorancia no es no saber,
ignorante es ese ser
cuya arrogancia más vil,
es de bruto presumir
y no querer aprender.

En el camino aprendí
que puede un sueño de amor,
abrirse como una flor
y como esa flor morir,
pero en su breve existir,
fue todo aroma y color.

En el camino aprendí
que la humildad no es sumisión,
la humildad es ese don
que se suele confundir.
No es lo mismo ser servil
que ser un buen servidor.

En el camino aprendí,
que la ternura no es doblez,
ni vulgar la sencillez
ni lo solemne verdad,
vi al poderoso mortal
y a idiotas con altivez.

En el camino aprendí
que es mala la caridad
del ser humano que da
esperando recibir,
pues no hay defecto más ruin
que presumir de bondad.

En el camino aprendí,
que en cuestión de conocer,
de razonar y saber,
es importante, entendí,
mucho más que lo que vi
lo que me queda por ver...

martes, 13 de septiembre de 2016

Lo que SÍ puedes hacer...

Retomo el blog para hablaros de Abdellatif Baka. 

Sí, ya sé, no es muy original el tema, pero es que he aprendido una lección muy grande con él estos días atrás.

Abdellatif Baka es un atleta paraolímpico. Vamos, que tiene una discapacidad, pero él corre. ¡¡¡¡Vaya si corre!!!!

Imagino que muchos de los que estáis ahora leyendo esto no sabéis quien es. Lo mismo sí porque ha salido en prensa y en los telediarios... 

¿Por qué? 

Porque ha ganado una medalla de oro en los Juegos Paraolímpicos de Río. No por eso ha salido. No. No interesa tanto eso. Si ha salido en prensa es por titulares como este.


Mirando un poco las noticias, este atleta no sólo ha ganado y ha batido el récord.. sino que le hubiera ganado hace un mes al campeón olímpico de la categoría. 

Abdellatif Baka tiene una "leve" discapacidad visual y aún así... hubiera superado a un campeón olímpico!!!! 

¿¿¿¿¿No os parece grandioso?????

A mí me parece grandioso que cualquier persona con una discapacidad... más leve o más incapacitante, practique deporte y no sólo eso, acuda a unos Juegos Paraolímpicos. A mí me ganarían todos, en todas las competiciones probablemente. Sobre todo en la piscina, que yo soy peso-plomo. 

Yo es que me quedo sin palabras. 


Le miro y remiro y digo... este chico no sólo corre, corre porque va más allá de su cuerpo. Busca la superación personal y eso le ha convertido en un atleta tan bueno, que es mejor que el atleta de 1500 que ganó el oro. 

Pero no es que este chico sea de una pasta especial... es que el segundo, el tercero y creo que hasta el cuarto, habrían ganado al oro olímpico en Río.

¿Qué pasará por la cabeza de Mathew Centrowitz, que es el que mira en su sofá de casa la medalla de oro ganada? ¿Con qué cuerpo va a entrenar todos los días ahora?

Porque chico... a mi me daría que pensar que podría haber dado más...

Traigo a este atleta al blog porque si de algo me gusta hablar acá con vosotras es de superación. 

Durante muchos meses me sentí incapaz, me sentí inválida, me sentí una carga,... No tengo reconocido ningún grado de discapacidad porque no lo he solicitado. Aún. Seguramente no será más de un 12-15%, porque yo he recuperado toda la movilidad de mis brazos, pero siento dolor y calambres constantemente y debo recurrir a la medicación. 

Eso no me ha impedido que vuelva a mi vida común, incluso a veces me molesta que me ayuden. 

YO PUEDO. ¿NO LO VEIS? - Gritaría al cielo en ocasiones. 

Nunca he pensado en correr los 1500, pero no corro porque no me gusta. No porque no pueda. Puede que no gane a nadie, puede que me tuvieran que esperar más tiempo en meta de lo estipulado como normal, pero si quisiera, lo haría. 

Porque he aprendido que todo es querer. Sobre todo, las cosas físicas, vaya. Yo por mucho que quiera ser alta y sueca... En fin, eso no está en mis manos. 

Tampoco está en mis manos tener unas tetas naturales, que se muevan o que engorden o adelgacen conmigo. Tengo una tetas que son distintas. A veces me molestan mucho. Sigo sintiendo gran tensión muscular, pero cada día más, pienso, mis tetas están mejor que algunas naturales. Sólo que las mías están atravesadas por dos cicatrices y dos tatuajes. ¿Eso es malo? Ya no es algo que me haga sentir mal. No me impide ser yo misma, ni hacer lo que quiera. 

Cuando salí de la consulta del cirujano con la noticia de que iba a perder las dos tetas, le dije a mi madre, tengo dos noticias, una buena: que mis tumores han desaparecido en la resonancia. Y otra mala: voy a perder los pechos. Mi madre no supo qué decirme y para que ella no se sintiera mal acerté a decir: "peor sería que me quitaran una pierna". 

Esto ya creo que os lo he comentado anteriormente. No creo que lo malo esté en la pérdida de una extremidad o de un pecho... Lo malo está en la pérdida de la autoestima, de considerarnos inválidos. 

Una ve a los deportistas de los Juegos Paraolímpicos y sólo soy capaz de ver personas extraordinarias que están haciendo algo que ni en sueños la mayoría seríamos capaces de soñar hacer. 

Es tan simple como, si quieres, puedes. Te va a costar un huevo, pero poder puedes. Puede que no consigas un récord, puede que te duela, puede que hasta abandones,... pero poder, puedes. 


Yo no voy a correr. Porque no quiero. Me canso. No porque no pueda. Es que soy vaga. Así de sencillo. Pero sé que puedo. De hecho, lo hice con los expansores puestos y con dolor de espalda. Quise y lo hice. 

Todo es un acto de voluntad y esfuerzo. 

A unos les cuesta más y a otros menos. Unos parece que nacieron con un don y otros somos unos negados, pero poder podemos. Por eso unos ganas oros en las Olimpiadas y otros llegan a la meta en otras carreras populares. 

No sólo hablo de correr. Hablo en general de nuestros sueños. Muchos veces nos boicoteamos nosotros mismos con "no puedo", "es imposible", "es que yo lo intento y nada", "no estoy preparado"... excusas y excusas que nos buscamos para no hacer las cosas que sabemos que deberíamos hacer... que nos brindarían un poco de felicidad a nuestros días. 

Yo he aprendido de Baka que las excusas no te hacen ganar nada en la vida. Y que si quiero algo, hay que intentarlo. 

Con todo lo mejor que tengamos. 
Con tetas o sin ellas. 
Con dolor o sin dolor. 

¿Para qué estamos en este mundo?


viernes, 2 de septiembre de 2016

Estados de ánimo (M. Benedetti)


A veces me siento como un águila en el aire ...
(A propósito de una canción de Pablo Milanés) 

Unas veces me siento
como pobre colina, 

y otras como montaña 
de cumbres repetidas, 

unas veces me siento 
como un acantilado, 

y en otras como un cielo 
azul pero lejano, 

a veces uno es 
manantial entre rocas, 

y otras veces un árbol
con las últimas hojas, 

pero hoy me siento apenas 
como laguna insomne, 

con un embarcadero 
ya sin embarcaciones, 

una laguna verde 
inmóvil y paciente 

conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,

sereno en mi confianza 
confiando en que una tarde, 

te acerques y te mires.. 
te mires al mirarme.

Cuando no sé que decir, te leo.