viernes, 29 de diciembre de 2017

Ventanas abiertas



Nunca abandoné el blog... pero no me da la vida para continuar publicando al ritmo que lo he ido haciendo estos años. 

No escribir y no tener tiempo para hacerlo... en sí mismo también es una oncoexperiencia. ¡¡¡Hay vida en el cáncer y después de él!!! 

Vuelvo a la vida después de años de una inactividad forzosa y de no saber dónde encajo después de haber sufrido algo que te hace distinto a la mayoría de la población. 

Yo es que ahora divido a las personas en un grupo de personas sin cáncer en sus vidas y personas con cáncer en nuestras vidas. 

Muchos me conocéis y sabéis que he vuelto a trabajar y además, estoy estudiando oposiciones de secundaria. Quiero ser profesora de Formación Profesional. Con los años, me he vuelto una defensora de estos estudios y creo que puedo aportar muchas cosas, especialmente vocación y motivación. 

Las oposiciones nunca fueron mi fuerte, pero el cáncer me ha hecho disciplinada, tenaz y sé que tras la oscuridad, siempre llega la luz. Y eso, da alas!!!


Así que, mi mente ahora es más fuerte para llevar esto de estudiar y trabajar a la vez con templanza y paciencia, de la que tengo un Máster. 

En cuanto a lo laboral, trabajo donde quiero, con gente alegre y resuelta, inteligente y creativa,... lo que una necesita después de un cáncer deprimente e invalidante.  

La vida me ha llevado a entender que no eres lo que tienes ni en lo que trabajas, y sobre todo, que la vida da muchas vueltas y que no hay que tener ideas fijas e inamovibles. Hay que fluir... como la vida misma. 

Yo soñaba muchas cosas y muchas se cumplieron en mis 39 años... y espero cumplir muchos sueños más, pero lo que más deseo es ir construyendo sueños nuevos. 

Cuando tienes cáncer, muchas cosas que soñabas ya no tienen sentido, pero es importante seguir soñando y soñando... y volar y dejarse llevar....

La entrada de hoy se llama ventanas abiertas, porque eso debería ser la vida... 

Estar en un sitio seguro, en tu hogar, rodeado de los que más quieres, pero mirar siempre hacia delante, soñar y tener ilusiones... dejar volar la imaginación y luchar por lo que uno desea y quiere. 

Siempre me han preguntado que me hizo ser fuerte durante el cáncer... y siempre pienso que es la ACEPTACIÓN. 

Acepté mi enfermedad, acepté mis tratamientos, acepto sus secuelas, acepto el cambio... y eso me permite seguir adelante y abrir ventanas y entender que la vida es lo que ella quiera darte. 

Despido el año feliz y con muchos planes y proyectos en mente... Digo que sin tiempo, pero no es cierto, ahora tengo todo el tiempo del mundo para ser feliz. 

FELIZ AÑO 2.018 A TOD@S LOS QUE OS PASÁIS POR ACÁ!!!