miércoles, 12 de julio de 2017

Curiosa memoria



Sí, hola... no pasa nada por decirle hola a Julio el día 12!!!! 

Yo os dije que volvía, pero bueno, he realizado una pseudovuelta... cachis!!!

Hoy quiero comentaros una cosa curiosa... 

Hace miles y miles de entradas atrás os hablé de los quimiolvidos, es decir, de los efectos negativos que la quimioterapia tiene sobre la memoria. Sin embargo, hoy me quiero referir a un efecto, también negativo, sobre la memoria, pero no sé si es causado por la quimio, el tamoxifeno, el estrés postraumático o yo, que soy una pava. 

Me estoy refiriendo a recordar lo que se debería más bien haber olvidado. 

Os explico: hay momentos en el día que me teletransporto. 

Sí, sí, si. 

Un olor, un alimento, una canción, un dolor,... y zas... me desplazo en el espacio-tiempo hasta un momento concreto de mi onco-experiencia, pero no es sólo un recuerdo, es toda la vivencia de ese recuerdo. 

El otro día, sin ir más lejos, salía del centro de salud con mi Anto, de pedir una cita, en este caso, para él (no siempre voy a ser yo la que pide citas médicas). A la vuelta, fuimos por la acera lateral al ambulatorio y mi mente hizo un viaje... al día que salí de la ginecóloga y me mandó con urgencia (por petición del médico radiólogo) a hacerme una biopsia. Ese día salí entera de la consulta, pero precisamente, en esa acera camino del coche, rompí a llorar. 

Supe que tenía cáncer. 

Fue pasar por esa acera y sentí ese mismo dolor y sentí compasión por mi misma porque me hubiera gustado abrazar a esa chica y decirle, vas a poder con esto.

Pues este tipo de situaciones causan efectos muy negativos sobre mi vida actual. Si te pasa a ti también, no pretendas que nadie sanote te entienda. La mayoría te dirá venga ya, no seas tonta, si estás genial, qué ganas de recordar,... 

Como si yo voluntariamente lo hiciera...

Tengo miles de recuerdos similares... Cuando coincide la fecha de una de las quimios, cuando me operaron, cuando me senté a explicarles a mi hermana y mi madre que me había dicho la ginecóloga,... No puedo sentarme en el mismo banco... JAMÁS PODRÉ. 

Son momentos o recuerdos horribles... los peores de mi vida. 

No es como querer algo y no poder tenerlo, que de eso ya hablaré en otro momento. 

Es un "dolor de realidad". 

De que cada célula de tu cuerpo siente ese dolor que tú has sufrido y a cada célula se le deben retorcer las mitocondrias o yo que sé, pero tú te vienes abajo y te desanimas profundamente porque como todos los que te rodean, quieres olvidar ese dolor... al menos el dolor... pero en una simple acera, te espera ese sentimiento de tristeza y angustia. 

Haber pasado por un cáncer de mama deja demasiada huella...¿no crees?

A veces, sólo a veces, se compensa porque el corazón te suele crecer... y te hace una fiesta casi a diario también. 

Cada paso adelante, cada nuevo proyecto, cada momento se vive con enorme ilusión o al menos, eso me pasa a mi. 

Siempre he dicho que doy gracias porque el cáncer no me endureció el carácter y me permitió seguir teniendo un corazón blandito. 


Espero algún día lograr la paz del alma, en la que una esquina sólo me traiga un recuerdo, pero no su dolor. 

Pronto andaré de vacaciones... a crear mejores recuerdos.

Estoy acá. 

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