domingo, 11 de diciembre de 2016

¿Qué queremos saber?




Muchas veces me he planteado por qué desconocía tantas cosas del cáncer de mama antes de vivirlo en mis propias tetas. 

Tengo miles de respuestas a esta cuestión. La principal es que "eso no me iba a pasar a mi". Luego hay otras, igualmente basadas en prejuicios y falsos mitos sobre el cáncer. 

Últimamente he reflexionado sobre todo esto y siempre llego a la conclusión de que el cáncer además de ser un gran desconocido para esta sociedad, desgraciadamente está lleno de leyendas que son gravemente perjudiciales para las personas... porque es más fácil creerlas que enfrentarse a verdades algo más dolorosas. 

En Facebook, hace unos días publiqué un enlace de un ginecólogo especialista en patología de mama, el Dr. Román Santamaría. 

El titular era: 

«Aunque te quites los pechos como Angelina Jolie, puedes seguir teniendo cáncer»

Es llamativo, que es la idea. Captar la atención de muchas mujeres. 

Esta es una de las creencias populares que más daño hacen a las mastectomizadas y a las no mastectomizadas, pero sufridoras de un cáncer de mama. 

¿Por qué?

Por la sencilla razón que la gente cree que por quitarme los dos pechos estoy más a salvo que una que tenga aún una teta biológica, pero ¿os habéis parado a pensar el daño y el miedo que se le genera a las mujeres que han sufrido cáncer de mama y "sólo" han perdido un trocito de teta?? 

Yo me siento incomprendida porque mucha gente cree que por qué siento miedo, pero no sé si estaría peor si leyera en los ojos de las personas que creen que tengo más riesgo de recaer por no haberme quitado las mamas. 

Se suele soltar con mucha ligereza eso de "si a mi me pasara, yo que me lo quitaran todo"... 

Eso no lo sabes porque no te has visto en esa situación... y desde luego, que sea decisión tuya, no lo hace menos duro. 

Si en estos años he tratado de conseguir algo con este blog es que todos nos hagamos a la idea de que el cáncer de mama no es una enfermedad, sino que son muchas. 

Cada mujer diagnosticada de cáncer es única, al igual que su tumor. Incluso si te diagnostican un tumor con igual nombre, su inmunohistoquímica y el estadío en el que te lo diagnostiquen hacen que tu tratamiento y/o su evolución sean distintos. 

Me repito hasta la saciedad, pero la información es poder. No mires hacia otro sitio. Aprende. Porque te puede pasar a ti. 

Esta entrada es caer de nuevo en lo de "Cosas que no decirle a una enferma de cáncer de mama", pero también creo que los sanotes inspiráis esta parte del post con el título de "Cosas que una cancerosa no debe explicarle a un sanote si no te ha preguntado". 

De hecho, muy pocos sanotes me han preguntado nunca cosas como ¿duele?, ¿cómo es tu cicatriz?, ¿para qué te tomas el tamoxifeno?, ¿qué pruebas te hacen? ¿cómo te lo notaste?, ¿qué pronóstico tienes??...

Normal, yo tampoco lo habría preguntado... 

Pero podéis hacerlo. 

No por mí, ni por una curiosidad morbosa (que la hay), preguntad por vosotras mismas o vosotros mismos (puede que un día la mujer con la que compartís el camino os necesite o una buena amiga o una compañera de trabajo)... Si sabéis, podréis enfrentaros mejor a esta enfermedad. 

No os creáis todas las noticias sin profundizar un poco en ellas... 

Conoced que el cáncer de mama es el tipo de cáncer que más mujeres se lleva por delante... para que el día de mañana no digáis ni os digan "menos mal que ha sido de mama".

Conoced que el cáncer de mama es diverso y hay versiones más o menos agresivas, que te pueden amputar las mamas y aparecer años más tarde en el hígado... para que el día de mañana no digáis ni os digan "quitate los pechos y problema resuelto". 

Conoced que el cáncer de mama es una enfermedad grave con un tratamiento realmente agresivo y que los oncólogos no te lo dan gratuitamente por intereses farmacéuticos... para que el día de mañana no digáis ni os digan "a fulanita no le han dado quimio porque le hicieron un test".

Conoced que la reconstrucción de mamas es un proceso lento, durísimo físicamente y tristemente, no siempre es exitoso... para que el día de mañana no digais ni os digan "te van a poner unas lolas impresionantes". Porque no siempre es viable y no, no son unas lolas impresionantes. Sólo lo parecen en algunos casos. 

Conoced... Sabed... No por nosotras las enfermas y supervivientes, sino por vosotras, por vuestras hijas, por todas. 

Como superviviente de cáncer de mama, tengo tendencia a hablar demasiado y sin pudor del cáncer de mama. 

Ahora me cuesta más porque veo que pasan los años y sigo enfrentándome a las mismas creencias sobre el cáncer de mama y no todos los sanotes están dispuestos a saber la verdad de tus labios o de tu experiencia. 

Todo dulcificado, ¿no? Ese es el problema que hemos generado entre todos.

"Sonríe, que una actitud positiva ante el cáncer es la mitad del tratamiento"... Como si llorar amargamente te fuera a hacer empeorar. Lo único que consigues sonriendo y siendo positiva es simplemente no pararte... ser feliz ante la prueba más difícil de tu vida, que es enfrentarte a la muerte. 

Me gustaría a mi soltar alguna vez esa frase... "¿qué te duele mucho? Sonríe, y te curarás". La cara de malafollá que me pondría más de un@ sería histórica. 

Pues tener cáncer de mama además de joderte la vida te trae la maravillosa capacidad de fingir y evitar poner caras... a veces. Of course.

Por último, quiero aclarar que el cáncer de mama NO TIENE PREVENCIÓN PRIMARIA (podéis leer la entrevista con el Dr. Román Santamaría). Puedes ayudar a llevar una vida saludable, pero hay tantos factores que pueden influir en su desarrollo que por favor, no culpabilices a las pacientes de cáncer de mama con teorías sobre la leche, las grasas, el running y demás... 

¿Por qué pasan todas estas cosas que no benefician a ninguna mujer del mundo?

Porque no queremos saber. Así de sencillo. No queremos conocer el dolor, no queremos abrirle la puerta a la muerte, al sufrimiento, a las dificultades,... 

Tristemente yo he tenido que pasar por esta enfermedad para darme cuenta de mis errores pasados. Y de los presentes. Cometo errores. Los mismos que muchas veces sufro, pero soy consciente de ellos precisamente porque los he sufrido. 

Tenéis la suerte de estar sanos y tenerme de amiga o simplemente conocerme o leerme... ¿por qué digo suerte de tenerme de amiga o simplemente conocerme o leerme? Porque podéis preguntarme, podéis saber a través de mi, podéis conocer a otras oncoamigas, cada una con su experiencia personal que puede que se parezca más a vuestro caso o congeniéis mejor con ella...

Es una suerte que alguien te pueda dar la mano en este duro camino que es el cáncer de mama. 














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