sábado, 12 de mayo de 2018

En proceso... Vuelta.



Hace tanto que no escribo por acá, que ya no sé ni cómo empezar, ni cómo titular la entrada. 

En muchas ocasiones he dicho que tener cáncer de mama nos cambia, nos mejora, nos modela,... pero no nos santifica. No busquéis en mi el perdón ni la beatificación de vuestros actos. 

Yo creo que hay un punto de inflexión en la vida de cualquier persona y es el momento en el que te dicen que puedes morir o vas a morir, que no es lo mismo. No estoy simplificando. 

Cuando tienes la experiencia de levantarte entre sudores por la noche sintiendo el terror de que puede que te digan que vas a morir o te despiertas en una noche de invierno en la que todo está tan oscuro que crees que te has muerto... (no sé si fue por efecto de la quimioterapia)... ¿crees que los problemas del primer mundo te vuelven a importar?

¿Hace falta que conteste?

Pues no, no me importan, no me he vuelto insensible, pero entre que voy a cumplir 40 y que el cáncer de mama envuelve mi vida... No me pidas que entienda que se te haya podido romper una uña. No te voy a decir que me parece ridículo, no te voy a decir que eres una persona frívola, no te voy a decir que necesitas un par de hostias bien dadas porque seguramente la vida ya te las ha dado, lo que pasa es que probablemente no las has interiorizado,... 

No te lo voy a decir, porque no banalizo tu vida. 

Pero no soy santa. No es un efecto de la silicona. 

Por dentro.... alucino. Y te juzgo. Y a veces pienso, qué no te venga un problema gordo en tus carnes. Y me siento mala persona. 

Luego leo Facebook, vuelvo a agarrarme las tetas en plan..."tienes licencia para pensarlo". 

A veces quiero que el mundo nos pertenezca a las mujeres, pero a las que sabemos que es el cáncer, porque sabemos qué es lo importante de la vida...

Y no es que me llamen todos los días...

Ni que me pregunten por la salud constantemente...

Ni un like en todas mis fotos de instagram...

Ni un invitarme a todos los eventos de tu vida...

Ni si la justicia es patriarcal... 

Ni si el vecino de arriba está criando un pony... 

Ni aprobar o suspender unas oposiones...

Para mi lo importante es que Mere vaya viendo la luz después del cáncer y tenga ganas de disfrutar de su familia y de la vida...

Que la hermana de Clara tenga fuerzas para afrontar un camino largo que ya ha visto de qué va...

Que Clara haga de tripas corazón y pueda acompañar con alegría a su hermana, tal y cómo me acompañó a mi...

Que Nieves vea que la estrella es ella... 

Que Noelia vea que lleva 3 años acá... con miedo,... pero ahí está con su triple negativo. 

Que Mari Ángeles sea madre... y yo lo vea. 

Que Rosa siga disfrutando de sus gemelos milagro... comestibles. 

Que las sanotas, sigáis sanotas, comáis brócoli o no... y que nadie os haga sentir una mierda porque os diga, claro has comido comida procesada...

Que tú y tú y tú... sigáis vivas.

Que nadie perturbe tu paz interior porque ya nada te turbe... 

Que las personas que te quieren te acepten como eres... y se queden a tu lado. 

Seguramente ya habré escrito algo así en el blog, pero como quiero volver a acompañaros, creo que es una buena carta de presentación o representación... 

NO ME TOQUES LAS PALMAS... BAILA TÚ SI ESO.

Entramos en una semana crucial en mi vida... 
Acompáñame... 










No hay comentarios:

Publicar un comentario