miércoles, 10 de septiembre de 2014

Belleza imperfecta

Ya lo he dicho muchas veces, pero me gusta repetirme: este humilde blog surgió por la necesidad de expresarme en cualquier momento sobre aquello que me interesa o afecta como luchadora y superviviente del cáncer de mama, siempre con el objetivo claro de servir de ayuda a cualquier otra mujer que se vea afectada por esta enfermedad. 

Hoy quiero centrar esta entrada en algo que planea en la cabeza de toda mujer mastectomizada... la belleza.

¿Dónde vive la belleza femenina?

Hace unos meses Bimba Bosé nos sorprendió con la noticia de que había sido sometida a una mastectomía al haberse detectado un cáncer de mama en fase inicial y que iba a iniciar un tratamiento de quimioterapia. La verdad que nunca he tenido afinidad por esta chica, pero conocer esa noticia me conmovió. Por muy distintas que seamos las dos, sé lo que sintió al conocer la noticia de su cáncer, de que iba a ser sometida a una operación mutilante, de que iba a ser torturada con la quimio,... pero me conmovió especialmente la noticia por un motivo: su profesión de modelo. No pensé en que no volvería a trabajar de modelo, porque intuyendo como es ella de transgresora, no creo que un pecho menos la condicionara, pero sí que pensé en que su cuerpo de modelo era perfecto y ahora ya no lo sería (error), me entristecí porque pensé que para ella sería más duro que para otra mujer porque no sólo le afecta en su día a día como mujer, sino que también en su vida laboral... Yo que he vuelto a trabajar en estos días, siento la liberación de volver a lo que hacía antes "sin que algo haya cambiado". Me entristecía pensar que no podría tener su parcela de "acá el cáncer no ha metido la mano". Hace unos días nos dio a todos una lección. Al igual que muchas mujeres que sufren mutilaciones por el cáncer de mama, ella lució orgullosa su mastectomía. Una foto preciosa que os dejo acá para que la veáis. 


Yo vi la foto y además de echar alguna lágrima, no vi en ella una enferma de cáncer, vi a una modelo posando. Para mí esa es la diferencia con otras fotos. Y pensé...el cáncer no la ha cambiado. Y entonces me di cuenta de que eso es ganar la batalla al cáncer. 

Creo que es importante que le dedique algún tiempo a reflexionar sobre esto porque soy mujer y porque gracias al cáncer de mama mi cuerpo ha sufrido variaciones que impactarían a cualquiera y que hacen que tenga que revisar mi concepto de belleza. 

En la condición femenina va, por regla general, las continuas dudas sobre nuestro aspecto físico y nuestra insatisfacción constante. Si eres mujer, y tu autoestima sube y baja como lo hace la Bolsa, piensa en un solo momento en cómo te tomarías verte sin pecho, con cicatrices o con un pecho que no es el tuyo y que no reconoces ni sientes al tacto.¡¡¡Pues no, te has equivocado!!! No es el fin de tu vida como mujer... al igual que Bimba Bosé, puedes acabar siendo tú misma. Y lo mejor, hasta puede que te gustes más... 

Esto que voy a escribir ahora va para la que vaya a pasar por la quimio-tortura o la esté pasando o la que esté mastectomizada. Sé que calva no te gustas, que estás blanca, demacrada, hinchada, has engordado, sin cejas (que es hasta más traumático que perder el pelo),... pero eso pasará. Y volverás a verte sana, pero quiero decirte que creo que debes dedicar un tiempo a mirarte al espejo, mírate a los ojos. Esos ojos llorosos que ves... eso es lo más bonito que tienes, sana o no. Palabrita.

Ahí está la belleza de una mujer que lucha y sobrevive a un cáncer de mama, bueno, de cualquiera que lucha y sobrevive.

Ahora que tengo un pelo alocado intento recordar cómo me veía calva... y no lo consigo, en serio. Recuerdo mi mirada llorosa y me decía a mí misma en el espejo, Ana, todo pasará. Esos ojos sí que no los olvido, hasta sin pestañitas y sin expresión alguna porque mis cejas clareaban. Ahora tengo una mirada distinta, la alegría asoma sin hacer esfuerzos, pero en ellos sigo viendo a esa Ana que decía, todo pasará. Ellos tuvieron más fe que yo y me dieron fuerzas.

Como es cuestión de sincerarse, la verdad es que nunca fui guapa, ni me sentí guapa..., pero ahora es distinto, ahora me siento muy bien en mi piel, aunque me sigan sobrando kilos y mi nariz siga siendo grande. Ahora tengo las herramientas necesarias para no dejarme vencer por complejos e inseguridades, ahora puedo sentirme no sólo bien por dentro, sino también por fuera. No me importan ya mis manchas en la piel, ni mi baja estatura, ni mi pelo despeinado, ni mis ojeras,... ni mi pérdida de mamas. He descubierto que todo eso no soy yo. Ni tú. Ni ninguna mujer. 

Conozco a mujeres muy guapas, tremendamente guapas... pero en su mirada hay amargura, hay soledad, hay miedo, hay inseguridad, envidia, decepción,... Tú, calva y sin cejas ni pestañas, hinchada como una pelota, ojerosa, sin pecho... pero llena de esperanza y de vida, les das mil vueltas porque lo que hoy en día se llama belleza, no es belleza, es perfección. Y ¿es que acaso lo imperfecto no es bello?


Ahora te digo, ese coraje que tienes para luchar contra el cáncer, tendrás que tenerlo para mirarte a los ojos y descubrir lo guapa que eres. Las que estáis sanas y sois guapas, haced lo mismo. Tened coraje para dejar de asustaros por la imagen en el espejo... un día puedes estar en este lado y te darás cuenta de que eres tonta por pensar que ese michelín no está donde debería estar.

Yo... a pesar de mis palabras hago lo que puedo... 



Me despido por hoy. Un besín.



Feel



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