martes, 28 de julio de 2015

Julio pasa...

¿Cómo va ese verano?

Yo estoy un poco espesa y no estoy escribiendo nada... lo siento. Me vais a tener que perdonar. De hecho, estoy escribiendo esta entrada y ni siquiera sé de qué voy a hablar... Así que lo mismo ni la publico. O la publico sin encontrarle mucho sentido.

Este mes de Julio está resultando el mes de los flashbacks... Y me tienen agotada. Continuamente estoy recordando tiempos pasados, no muy lejanos... Es curioso esto de recordar momentos que cualquiera querría olvidar. Yo, además, me he encargado en los últimos años de hacer fotos de todos y cada uno de esos momentos. Así que tengo disponible en un móvil todas esas vivencias. 

Si debo ser sincera, yo no siento que quiera olvidar, siento que debería olvidar, que debo dejarlo correr, pero la verdad, encuentro en el acto de rememorar estas vivencias algo que se mueve entre lo morboso y lo placentero. 
..... 

Pues lo que os decía, que últimamente vienen a mí mis onco-experiencias. De hecho, para sentarme a escribir hoy, he escrito una lista de recuerdos que están viniendo a mi mente durante este verano y he tenido que parar porque ha acabado siendo un árbol de ideas, más que una lista. 


Me angustian tantas evocaciones, pero a la vez me causan cierto agrado. Se me antojan ilusiones, pero el dolor las vuelve materia. Realmente yo he pasado por todo eso y hoy me parece un sueño. 

Ilusión-Realidad

Las fotos que he realizado durante estos últimos años me están mareando más aún si cabe y su visión repetitiva está logrando que pueda ser testigo de situaciones en las que fui la protagonista, pero sin darme cuenta. 

Much@s no lo sabréis, pero tengo una especie de diario fotográfico de mi oncoexperiencia, aunque un poco desordenado. Aunque publico gran parte de las fotografías que realizo, me he reservado muchos de los momentos de mi onco-experiencia. Puede resultar morboso como os he dicho al principio, pero llevo días mirando estas fotografías no publicadas pensando cómo ha sido posible, en qué momento empecé a sentirme bien, qué momento fue el más doloroso...

He fotografiado mi cabeza pelona, he fotografiado mis hematomas, he fotografiado mi perfil después de cada sesión de relleno de los expansores, he fotografiado mi pelo después de mi primer tinte, he fotografiado mis manos en cada sesión de quimio... pero, no sólo tengo estas fotografías en formato digital. A mi mente están llegando continuas imágenes vividas, pero ahora las veo como espectadora. Me veo a mi misma en esa camilla rodeada de gente tan amable muerta de miedo sin saber que iba a despertar. En estos flashbacks me miro a mi misma y me digo, colega... que sí, que todo va a ir bien. 

Cualquiera querría olvidar, pero yo no quiero. 

Realmente quiero recordar que un día fui valiente y que si hoy sigo sonriendo, es porque fui capaz de aceptar con normalidad que sufría una enfermedad grave y que, aunque iba a ser duro y aunque iba a dejarme secuelas, yo saldría adelante. Quiero recordar porque así siento que todo va a ir bien. 

Es agotador, no os engaño. Mis flashbacks aparecen continuamente:

  • con un olor a lavanda, que no soporto desde que pasé por la quimio. Mi casa olía a lavanda esos meses.
  • con una canción que oía sin parar en mis noches de insomnio. Manuel Carrasco.
  • cuando aparece en el cajón esa camiseta blanca ya muy vieja que me acompañó durante meses en mis sesiones de quimio. El blanco es un color que os recomendaría. Es limpio. Puro. Sano. 
  • cuando me ducho, porque aquellas duchas calva y rajada me purificaban, me daban la vida. Hoy sólo me asean. 
  • con esas fotografías de los hematomas debido a los miles de pinchazos que he sufrido porque ya no recuerdo el dolor que me causaron. 
  • ...
No sé... quizá mis recuerdos estén haciéndose cada día más presentes porque ya no hay más palabras para describirlos. 

No sé... quizá mis recuerdos estén haciéndose cada día más presentes porque me ha sido concedido el tiempo para que sean recuerdos. 

No sé... creo que llevo un verano aferrándome a estos recuerdos porque muchos días (cada vez más) logro olvidarme de mis dolores, de mis tiranteces, de mi falta de sensibilidad, de mis pastillas, de mis sofocos, de mi castración... 

Y me siento tan normal!!!! Tan feliz!!!! 

Así que... Sí, sí... Quiero recordar. 

No sé si todo ocurre por una razón, pero ya que ocurre, que sea la razón por la que hoy vivimos más plenamente. 





3 comentarios:

  1. Brutal! Parece que hemos hablado...no puedo sentirme mas igual que tú!

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  2. A veces es para volverse loca... Y no puedo dejar de llorar. A lo mejor es ahora cuando me doy cuenta de lo que ha pasado.

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    1. Puede ser...a mi me advierten que cuando se recupera un poco la normalidad es cuando viene el bajón. Te escribo por privado, ok?

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