viernes, 29 de agosto de 2014

Vuelta al curro

15 meses. Ese es el tiempo que ha transcurrido desde que salí del oncólogo y ya no regresé al trabajo hasta el día que me reincorporo de nuevo. 

Así que de nuevo, tened presente que #sisepuede

No sé que será lo mejor, pero os diré que en mi caso, el oncólogo me recomendó solicitar la baja desde el principio, al iniciar la químio. Ingenua pensé que tras ver como era eso de la quimioterapia podría compatibilizar mi tratamiento con el trabajo, aunque se me hacía duro pensar en ir calva y con pañuelo al curro. Da igual lo duro que fuera en mi cabeza, la realidad es que la químio me dejó convertida en una abuela de las que arrastran los pies. 

Una sombra de la sombra de la sombra de lo que un día fui. 

Esa fui yo durante la quimio. Como he dicho en muchas ocasiones, toleré relativamente bien la químio y tuve cierta calidad de vida (respecto a pacientes oncológicos, no a sanotes), pero a cada envenenamiento, mis fuerzas menguaban. Exhausta. 

Así que bajo mi experiencia, también recomiendo que si puedes, no te exijas mucho laboralmente. Lo que no puede ser, no puede ser. Puede que te apetezca mucho, pero evalúa el esfuerzo. Vas a necesitar mucha energía para sobrellevar un tratamiento de quimioterapia o una radio o la intervención quirúrgica. Y creeme, cuando crees que acaba todo, ocurre algo más y se alarga el tratamiento... Y es ahí cuando se necesita una buena reserva de energías.

Yo admiro a esas mujeres que han pasado por lo mismo que yo y han podido seguir trabajando o llevar sus casas adelante, cuidar de sus hijos, etc. Ellas dirán que no han estado al nivel que les gustaría, pero yo las aplaudo... Porque para mi fue imposible. Sin embargo, creo que cuidarme y dedicar mis energías a curarme ha sido fundamental para eso... Curarme. 

Así que, lo dicho, voy a volver a trabajar. El 1 de Septiembre retomaré mi trabajo en el Centro de las Nuevas Tecnologías del Agua. Y volveré a compartir buenos y malos momentos con mis compañeros. Ellos no lo saben, pero para mi es un reto conseguido volver a estar con ellos. 

He pasado un verano estupendo. No he parado y me he comido cada momento. Y la mejor manera de acabarlo es saber que el día uno me tendré que despertar antes de las 6 y, lo mejor, tener las ganas y las fuerzas para hacerlo.

Esta entrada de hoy está dedicada especialmente a las mujeres que han tenido que parar su vida porque han caido enfermas porque sé lo duro que es sentirse inútil. Es muy duro, pero mirad, se puede ir retomando la vida con relativa normalidad, poco a poco. Disfrutando de cada momento, sabiendo que cada día vas a estar mejor y que cada día es un regalo muy valioso. 

SI SE PUEDE. 

Amiga, la vida te esperará. Ánimo preciosa. 

Yo que después de un año estoy lanzada te lo garantizo y, mira, desde este positivismo que me da saber que voy a volver a mis "lodos y a mi fósforo", te recomiendo que sigas haciendo planes mientras estás en la lucha. No tengas miedo a no poder cumplirlos. Te mantendrán fuerte y motivada. 

Pequeñitos, sencillos o inalcanzables. Caros o baratos. En solitario, en familia o solo con tu amor. 

Yo planeé viajar. Y he viajado.
Yo planeé ir a la playa. Y desde Barbate os escribo.
Yo planeé escribir un blog. Y acá estoy dando el coñazo. 
Yo planeé aprender a cocinar. Y bueno, al menos mi flan de magdalenas de este verano fue todo un éxito. 



Yo he planeado mil cosas... Y tengo tiempo para hacerlas realidad. 

Os dejo con una canción que llevo escuchándola todo el verano y no deja de gustarme... Voy a seguir disfrutando de mi último fin de semana de vacaciones. 

El lunes volveré al trabajo. No se me ocurre una mejor manera de acabar el mejor verano de mi nueva vida. 




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