miércoles, 18 de mayo de 2016

Cuando sabes que todo va a ir bien...


Ya sabéis que esta época es malilla para mí por mis onco-recuerdos... Se me "arrejuntan" todos en la cabeza, sin orden ni sentido... 

Es la cosa más desagradable del mundo: lo mismo estás toda feliz o relajada que, de repente, un olor, una comida, un anuncio de la tele,... te trae un recuerdo de aquellos momentos y se te hace un nudo en la garganta que te invita a llorar a moco tendido.

La vida da muchas vueltas y en muchos casos resulta tremendamente cruel.

Digo esto porque cuando me diagnosticaron cáncer de mama, sentí que la estadística se había cebado conmigo porque no conocía a nadie con cáncer de mama... sí con cáncer de ovarios, aunque hasta la fecha desconocía que había sido en este órgano, la verdad. 

En ese momento del diagnóstico... algo te une a esa persona que sabes que ha tenido cáncer. Da igual su edad, su sexo y el grado de amistad que hayas tenido con ella... 

El cáncer te une. 

¿Sabéis por qué une? 

Porque pasar por cáncer y que le lleves la delantera a otra persona sirve para que le ilumines el camino porque si de alguien espera algo, si de alguien se fía, si de alguien se cogerá de la mano... es de ti. 

Yo pasé mi año largo de la mano de distintas oncoamigas... porque, en serio, si alguien te entiende es una mujer que haya pasado por lo mismo... Bueno, o mi amiga Ana Belén, que por suerte no ha pasado por un cáncer de mama, pero tiene un don enorme para acompañarte y entenderte. 

Pues lo dicho, la vida da muchas vueltas y es tremendamente cruel. Se ha cebado con una amiga, de esas de las que nada más que tienes buenos recuerdos. Ya os he hablado de ella un poquito. 

Jamás pensé que la vida nos haría oncoamigas... jamás. Nunca lo pensé porque confié en la estadística y dije... ¡ya que me ha tocado a mí no le va a tocar a otra!

Pues no. 

El cáncer de mama está ahí, para joderte la vida. A cualquier edad. Da igual que veas pasar los años, puede que te espere a los 45 o a los 55... 

Precisamente ella va a pasar por la enfermedad y sus tratamientos en la misma época que yo, aunque a ella ya la han operado y ahora le toca su quimio

Si yo he pasado por cáncer de mama y ya sé más o menos de qué va esto, quiero que le sirva como bastón porque es muy duro tener miedo y es muy duro no tener respuestas. 

Mañana es muy probable que empiece su quimio. Yo la empecé el 6 de Junio, aunque el 5 ya andaba tomándome los corticoides. 

Amiga

No sé el miedo y la angustia que estás pasando, pero puedo imaginármelo. 

Yo recuerdo salir del oncólogo el día de antes y creer que el mundo se acababa para mí porque las 7 plagas de Egipto se iban a quedar pequeñas en comparación con los efectos de la quimio. 

Recuerdo aún con angustia ir a la farmacia que hay frente al Carrefour San Pablo, en las casitas esas blancas que hay frente por frente, pedir todos los medicamentos para los "por si" y hasta mi protector superpantalla total para evitar el sol a toda costa. 

Me acuerdo de llegar a mi recién estrenada casa, sentarme en el taburete de la cocina y mirar las 3 pastillas de corticoides... una y otra vez, una y otra vez. Las tragué una a una... sintiendo que ya no había vuelta atrás. 

Logré dormir. 1er éxito. 

A la mañana siguiente, recuerdo el camino al Quirón Ave María, la ropa que llevaba, recuerdo que miraba por la ventana del coche intentando recordar colores, casas, árboles,... como si fuera la última vez que iba a verlos... Ahora pienso que qué pava era!!!

Disfruté del camino. 2º éxito.

Después llegó la quimio... 6 veces, 1 cada 21 días. 4-5 horas enganchada a un gotero. Había zumos y bollos. Y gente buena. 

Y ... 

¿Sabes una cosa amiga? Estoy segura que las 7 plagas de Egipto fueron peores. 

No te miento. Fue duro, pero la vida no se acabó con la quimio

Tuve que cambiar el ritmo de vida, tuve que dejar de hacer algunas cosas, a veces dolía, a veces no podía dormir, a veces.... pero pude disfrutar de la vida, de los míos,... pude tener vida. 

Cada día buscaba mis "éxitos"... y había muchos porque me mantuve fuerte y animada. 

Yo sé que por mucho que te diga, poco miedo y angustia voy a quitarte... pero ya sabes que a cada pasito que des, acá estoy. Cada duda, cada miedo, cada efecto secundario,... puedes contar conmigo. 

Hoy me acuerdo mucho de ti porque te veo y me visualizo a mí misma años atrás... ese 5 de Junio, como si fuera una mera espectadora y mi vida fuera un capítulo de una serie. Y tengo ganas de darte un abrazo igual que ahora viéndome de lejos, también me daría un achuchón a mí misma. 

Porque todo es más fácil cuando sabes que todo va a ir bien...

Hoy quiero dedicarte la entrada, porque sé que todo va a ir bien.

Quiero que recuerdes que del miedo nace la valentía... y quiero regalarte la frase que me inspiró y me mantuvo alerta durante mi quimio


Espero que a ti te sirva y te recuerde lo fuerte que ya eres... que no es poco.

Un besín enorme... preciosa.

1 comentario:

  1. Tu amiga tiene mucha suerte de tenerte. Saldrá de esto, claro que saldrá!Y mucho más fuerte.
    La enfermedad es mucho más llevadera si alguien te agarra de la mano, alguien que ha pasado por ello y te ayuda en cada paso.
    Muchos besos para tu amiga y FUERZA!!
    Achuchones para ti que revivir lo pasado aunque sea de acompañante es muy complicado

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