martes, 5 de abril de 2016

Donde nada es seguro, todo es posible




Seguro que habéis leído u oído esta frase en más de una ocasión... Probablemente, me la hayáis leído en Facebook mil veces.

La tengo siempre en mente y hoy quiero compartirla con vosotros, pero especialmente con todas las mujeres que están pasando por cáncer de mama y que me leen. 

Yo me aferré a estas 7 palabras durante muchos meses para tener fuerza y para no venirme abajo. 

El cáncer siempre trae consigo mucho miedo, ya os lo he dicho en muchas ocasiones, pero de la mano de este miedo va su hermana pequeña, la incertidumbre. 

Al principio, no sabes qué te pasa en la teta. Sabes que algo va mal, pero no la gravedad. Cuando sabes que tienes cáncer, no sabes cómo va a ser el tratamiento, si lo vas a soportar. Cuando te acostumbras a pasarlo mal con el tratamiento y la intervención quirúrgica, que también aporta incertidumbre - ¿perderé la teta?, ¿las dos?, ¿los pezones?, ¿cómo quedaré?, ¿duele?,... - te queda la eterna pregunta de... ¿volverá?

Y por mucho que yo quiera al Dr. Virizuela y quiera ponerle a mis hijos su nombre, él no me puede garantizar nada. Sólo me puede sonreír y decir... hasta dentro de 4 meses. 

Normalmente, cuando vivimos en la incertidumbre, siempre tendemos a ponernos en lo peor. Tanto si estás enfermo, como si estás sanote. 

Por ejemplo, cuando no tienes trabajo, siempre crees que no te llamarán, que todo está fatal, que no vas a ser seleccionado... 

Cuando estás en mi situación, la incertidumbre invade mi vida. Lo que pasa que he aprendido a controlar un poco la negatividad de mis pensamientos.

No hay nada seguro en la vida y si lo hay, no debería serlo. La vida debe ser compleja... Lo que no debe pasar es que la compliquemos a propósito, que eso es otra historia. 

Un diagnóstico de cáncer trae consigo miles de preguntas, que en la mayoría de casos, no tienen respuesta. Y las que sí la tienen, no suelen gustarnos. 

Yo siempre suelo aconsejar, humildemente, que no debes adelantarte a los acontecimientos y sé que cuesta eh??? Y mucho... pero si no es seguro, ¿¿¿para qué dedicarle tu tiempo??? 

No sé si me explico. 

No hay respuestas para nadie que se pregunte ¿voy a vivir lo suficiente?, ni sano ni enfermo. 

Sin respuesta a esta pregunta, todo es posible.

Me despido por hoy... ¡¡¡ánimo oncoamiga!!! 

¡¡¡Acepta la incertidumbre!!!

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